La reanimación neonatal es el proceso de estabilizar a un recién nacido que experimenta depresión respiratoria o circulatoria. Involucra mantener el calor del bebé, abrir las vías respiratorias, ventilar con oxígeno, realizar masaje cardíaco y administrar drogas como la epinefrina si es necesario. El objetivo es restaurar la frecuencia cardíaca y respiratoria normales y mejorar el color de la piel.