El documento discute cómo el canto del gallo se expresa de manera diferente en diferentes idiomas debido a las convenciones lingüísticas de cada uno. Explica que aunque el sonido es el mismo, la forma en que se transcribe fonéticamente varía entre "quiquiriquí" en español, "cocorico" en francés, "cock-a-doodle-doo" en inglés, y otros en italiano, alemán, danés y japonés. También señala que esto se aplica a otros sonidos animales y objetos que reciben