La función de relación en los animales implica los órganos de los sentidos que captan estímulos del medio ambiente y los transmiten al sistema nervioso, el cual procesa la información y ordena una respuesta apropiada mediante los músculos y huesos. Por ejemplo, cuando un león ve una cebra a través de su sentido de la vista, su cerebro le ordenará perseguirla para cazarla y alimentarse.