Este documento presenta el caso clínico de un niño de 4 meses internado por hiperbilirrubinemia. Se diagnosticó con rubéola congénita basado en los síntomas clínicos e indicadores de laboratorio que mostraron altos niveles de anticuerpos IgM e IgG. La madre contrajo rubéola durante el primer trimestre del embarazo y transmitió el virus a su hijo. La vacuna triple viral contra el sarampión, la parotiditis y la rubéola es esencial para prevenir y controlar esta enfermedad.