El documento describe los riesgos de la absorción de fluidos durante procedimientos quirúrgicos como la resección transuretral de próstata. Estos incluyen hiponatremia, edema cerebral, convulsiones e incluso la muerte si se absorben más de 3 litros de fluido. Se recomienda monitorear los niveles de sodio en la sangre, la presión venosa central y los niveles de etanol en el aliento para detectar una absorción excesiva de fluidos.