1. El documento describe los trastornos negativista desafiante y de conducta disocial, incluyendo sus síntomas, criterios de diagnóstico y factores de riesgo. 2. El trastorno negativista desafiante se caracteriza por comportamientos desafiantes e irritables hacia figuras de autoridad, mientras que el trastorno de conducta disocial implica violaciones de las normas como agresión y destrucción de propiedad. 3. Ambos trastornos son más comunes en niños y pueden deberse a factores biológicos,
Mientras que otros trastornos del DSM-5 pueden tratar sobre problemas de la regulación del comportamiento y las emociones, los trastornos de este capítulo son singulares en el sentido de que se traducen en conductas que violan los derechos de los demás (p. ej., agresión, destrucción de la propiedad) o llevan al individuo a conflictos importantes frente a las normas de la sociedad o las figuras de autoridad.
Corresponden a una falencia específica y persistente en la adquisición de capacidades de lectura, escritura, cálculo en forma eficiente, a pesar de una adecuada instrucción convencional y adecuada inteligencia.
Mientras que otros trastornos del DSM-5 pueden tratar sobre problemas de la regulación del comportamiento y las emociones, los trastornos de este capítulo son singulares en el sentido de que se traducen en conductas que violan los derechos de los demás (p. ej., agresión, destrucción de la propiedad) o llevan al individuo a conflictos importantes frente a las normas de la sociedad o las figuras de autoridad.
Corresponden a una falencia específica y persistente en la adquisición de capacidades de lectura, escritura, cálculo en forma eficiente, a pesar de una adecuada instrucción convencional y adecuada inteligencia.
Psicopatología Infantil: Trastornos del NeuroDesarrollo, Trastorno Discapacidad Intelectual, Trastornos de la comunicación, Trastornos del espectro autista, Trastorno por Déficit de Atención/Hiperactividad
El trastorno negativista desafiante o también denominado "trastorno de las ansias de libertad" es una categoría nosológica incluida en el Manual Diagnóstico y Estadístico (DSM-IV) de la American Psychiatric Association, donde es descrito como un patrón continuo de comportamiento desobediente, hostil y desafiante hacia las figuras de autoridad, el cual va más allá de la conducta infantil normal.
Es una guía para organizar la información, facilitar la comunicación y los registros epidemiológicos.
Mejora la confiabilidad del diagnóstico y ayuda a planificar el tratamiento.
Es esencial en la educación de los estudiantes en formación que requieren una estructura para entender como diagnosticar los trastornos mentales al igual para clínicos experimentados que detectan un diagnóstico raro.
Trastorno de Conducta Disocial
Presentación del Psiquiatra Javier Luza en Seminario “Aspectos Clínicos en Patología Dual asociada al Consumo Problemático de Drogas en Adolescentes Infractores”. Fundación Tierra de Esperanza
Agosto 2009
Psicopatología Infantil: Trastornos del NeuroDesarrollo, Trastorno Discapacidad Intelectual, Trastornos de la comunicación, Trastornos del espectro autista, Trastorno por Déficit de Atención/Hiperactividad
El trastorno negativista desafiante o también denominado "trastorno de las ansias de libertad" es una categoría nosológica incluida en el Manual Diagnóstico y Estadístico (DSM-IV) de la American Psychiatric Association, donde es descrito como un patrón continuo de comportamiento desobediente, hostil y desafiante hacia las figuras de autoridad, el cual va más allá de la conducta infantil normal.
Es una guía para organizar la información, facilitar la comunicación y los registros epidemiológicos.
Mejora la confiabilidad del diagnóstico y ayuda a planificar el tratamiento.
Es esencial en la educación de los estudiantes en formación que requieren una estructura para entender como diagnosticar los trastornos mentales al igual para clínicos experimentados que detectan un diagnóstico raro.
Trastorno de Conducta Disocial
Presentación del Psiquiatra Javier Luza en Seminario “Aspectos Clínicos en Patología Dual asociada al Consumo Problemático de Drogas en Adolescentes Infractores”. Fundación Tierra de Esperanza
Agosto 2009
Presentación realiZada durante la residencia en psiquiatría, abarca introduccion con historia de los trastornos de conducta, incluye criterios diagnósticos y maneja pronostico y tratamiento.
En 1988, la Dirección General de la Salud y la Asociación Americana de Psiquiatría reconocen que la nicotina es una droga adictiva. Su grado de adictividad es comparable al de la cocaína o la heroína.
Actúa sobre los mecanismos de recompensa del cerebro
* Sistema opioide endógeno
* Vías de la dopamina
- Genera un estado subjetivo de euforia y excitación y alivio
de la ansiedad.
- Mejora las funciones fisiológicas, intensifica la actitud de vigilancia y el rendimiento intelectual.
- Eleva los niveles de ACTH y cortisol, influyendo en la capacidad de "manejar el estrés".
A largo plazo, su consumo afecta la
NEUROPLASTICIDAD:
- Señal intracelular
- Expresión genética
- Cambios estructurales
- Poda sináptica
- Mielinización axonal
La combustión de tabaco y papel emite miles de contaminantes, algunos formados en la fase gaseosa y otros en forma de partículas. De las más de 4 000 sustancias químicas que se han encontrado en el humo de tabaco al menos 250 han demostrado ser nocivas para la salud y más de 50 tienen efectos cancerígenos comprobados.
Partículas menores de 2.5 micrómetros pueden entrar profundamente en los pulmones. El monóxido de carbono, el benceno u otros gases, pueden ser absorbidos directamente al torrente sanguíneo y tejido corporal.
Algunos compuestos como el CO, radicales libres y sus precursores, nitrosaminas, compuestos fenólicos y otros compuestos aromáticos polinucleares pueden dañar directamente a las neuronas o las células gliales o a sus organelos mediante un proceso oxidativo.
Más de 50 enfermedades son causadas por el tabaquismo.
Cardiovasculares, respiratorias, cánceres y un grupo
heterogéneo que afecta diversos sectores del organismo.
25 % de las Cardiopatías Isquémicas
75 % de las E.P.O.C.
90% de los Cánceres de Pulmón.
El síndrome de Asperger (AS) es un trastorno del desarrollo que se caracteriza por grandes dificultades en la interacción social, y patrones de interés y comportamiento que suelen ser restringidos y habituales. Las anomalías significativas de expresión no son las típicas del Espectro Autista, pero hay por lo menos tres aspectos alterados en las habilidades de comunicación.
El síndrome de Asperger aparece más tarde que el autismo o, por lo menos, se detecta más tarde. Muchos niños se diagnostican después de haber cumplido 3 años y la mayoría de los afectados se diagnostican cuando tienen entre 5 y 9 años. Entre sus posibles causas se mencionan 1) fallas motoras, 2) Falla visual-espacial-organizativa y, 3) falla social.
El autismo es considerado como el resultado del fracaso del procesador cognitivo central que es necesario para la asociación flexible y multidimensional de los estímulos sensoriales, la memoria y estados motivacionales.
El fracaso de este procesador produce un comportamiento rígido e invariante en el comportamiento, el pensamiento y el lenguaje, y una modulación aberrante de la emoción, que se manifiesta desde edades tempranas como una afectación en la interacción social, comunicación y falta de flexibilidad en el razonamiento y comportamientos.
La gravedad, forma y edad de aparición de cada uno de los criterios varía de un individuo a otro, definiendo cada una de las categorías diagnósticas. Ninguna persona que presenta un TEA es igual a otro en cuanto a características observables.
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La identificación temprana de trastornos del desarrollo es fundamental para el bienestar de los niños y sus familias. Es una función integral del médico de atención primaria y una responsabilidad de todos los profesionales sanitarios pediátricos.
Se recomienda que la vigilancia del desarrollo se realice en cada visita de atención de niño sano. Cualquier inquietud planteada durante la vigilancia debe ser atendida rápidamente mediante las pruebas de evaluación del desarrollo estandarizadas. De hecho, estás pruebas de detección deben ser administradas regularmente en las visitas de 9, 18, y 24 o 30 meses.
Esta semana se revisan los parámetros básicos de los indicadores del Desarrollo Infantil durante los primeros cinco años de vida, publicados con fecha 21 de julio de 2014 en Medscape, en coordinación con el Center for disease control and prevention de U.S. Department of Health and Human services.
Si el miedo y la tristeza se prolongan, es melancolía, aseveraba Hipócrates desde la época clásica griega, asumiendo esta perturbación como algo atroz y extenuante, en ocasiones mortífera para una persona. Quizás estas características del trastorno, mal entendidas como símbolos de debilidad de carácter y falta de determinación -incluso asumido por el propio paciente o quienes lo rodean como un “mal voluntario”- sean la causa que más comúnmente obstaculiza la oportunidad del tratamiento, siendo el impacto más deletéreo una grave pérdida de la función cognitiva y física.
Históricamente no se habla de depresión, el uso del vocablo se registra por primera vez en Inglaterra en 1725, en un texto no descriptivo de Richard Blackmore. Sin embargo, descripciones de los síntomas de la melancolía han viajado en el tiempo por todo el viejo mundo desde 500 años aC -después de la colonización, en América-, para finalmente concentrar su mayor entendimiento en la obra de Sigmund Freud, en 1917, Duelo y Melancolía.
En Europa las primeras evidencias del estar humano data de alrededor de treinta mil años por los hallazgos hechos en una multitud de cuevas; en toda América ocurre algo semejante, veinte mil años después. Decenas de culturas florecen en el Viejo Mundo mientras el hombre americano empieza a desarrollar la agricultura; al tiempo que genera las primeras manufacturas y consolida la producción de cerámica, se hace sedentario. Grecia sucumbe ante Roma, nace el Cristianismo y, a medida que éste se dispersa, América comienza a hacer presencia permanente en la historia de la humanidad a través de asentamientos que crecen en tamaño y población sin llegar a ser verdaderas ciudades. Aparecen los primeros centros ceremoniales de importancia regional, mesoamericanos, entre ellos Cuicuilco, Tlatilco e Izapa. Este es el período preclásico americano. Pasarán otros mil años más para que Mesoamérica alcance el esplendor del Urbanismo y la arquitectura monumental con el florecimiento de los estados teocráticos en Monte Albán, Teotihuacán y la región maya.
Durante el periodo preclásico (1500-900 a.C.) se funda y desarrolla San Lorenzo, la región más antigua de cultura Olmeca y por ende la más antigua, generadora e influyente de todas las culturas Mesoamericanas al dispersarse. En los fantásticos humedales del territorio maya, ahora conocido con Petén y selva Lacandona, también se fundan y desarrollan pueblos con las características naturales de expansión. Sin embargo, existe algo que los une desde tiempos remotos.
La ansiedad de separación, al mismo tiempo que bloquea el proceso hacia la autonomía, constituye un obstáculo importante para acceder a la independencia. Arrastra a un empobrecimiento relacional y genera una restricción del campo de las actividades del niño y de las experiencias con el entorno; favorece el aislamiento y el retraimiento social.
Si bien, el fracaso escolar es una consecuencia evidente, la ansiedad de separación en la infancia, parece ser el precedente más importante en la aparición de trastornos afectivos en etapas posteriores.
El medio interno del cuerpo es regulado por tres mecanismos: neuroendocrino, autonómico y motivacional. El sistema límbico y el hipotálamo participan en la regulación de los dos primeros.
La motivación es un estado interno inferido, postulado para explicar la variabilidad de las respuestas de comportamiento. Ciertos estados motivacionales específicos representan necesidades o impulsos, con base en las necesidades corporales que obligan a entrar en acción. La motivación explica también la intensidad y la dirección de una gran variedad de comportamientos complejos, como la búsqueda de la regulación de la temperatura, la alimentación, la sed y el sexo, por ejemplo, que son satisfechos mediante conductas voluntarias. Otro grupo de motivaciones son reguladas por otros factores, más que por simples déficits tisulares.
Existen tres factores que regulan las conductas motivadas: los requerimientos ecológicos particulares del organismo, mecanismos anticipatorios y factores de placer. Los detalles de patrones particulares de conducta son determinadas de manera natural, en función del entorno que por selección natural corresponde a un en particular. Los mecanismos anticipatorios hacen alusión a los ritmos circadianos, que preventiva y cíclicamente y en tiempos específicos emanan descargas hormonales.
Sin duda, el placer es un factor en el control de conductas motivadas en los humanos.
TRASTORNO PAROXÍSTICO NO EPILÉPTICO
Término descriptivo para un grupo diverso de trastornos que se refieren a eventos paroxísticos que pueden ser confundidos con epilepsia. Pueden presentarse en cualquier época de la vida, ocurren en forma brusca y suelen ser
- de breve duración
- Con o sin pérdida de conciencia
- Recuperación espontánea
- Con o sin trastornos motores asociados
- Con o sin alteraciones autonómicas
- Disfunción cerebral de origen diverso
* Su mecanismo de producción no obedece a una
descarga hipersincrónica neuronal.
El juego requiere del niño iniciativa y coordinación de sus actos para así establecer y mantener la comunicación. Además potencia la relación con los otros, lo que permite la asimilación del lenguaje y de las diversas formas de comunicación.
Los niños, para reproducir las relaciones de los adultos tienen que coloquiar sobre el argumento, sobre la distribución de papeles, y discutir cuestiones y equívocos que suelen surgir. Todo ello les ayudará a adquirir los hábitos indispensables para comunicarse y a establecer vínculos de cooperación.
En el juego el niño crea espacios relacionales nuevos y vive situaciones diversas en las que desenvuelve sentimientos, actitudes y comportamientos de distinto signo. El juego crea un contexto relacional de amplio espectro, es un laboratorio de comunicación social, donde los niños reconstruyen el mundo de los adultos y sus complejas relaciones con el fin de dominarlo y comprenderlo.
Muchos teóricos han señalado la importancia del juego en el funcionamiento social adaptativo. Piaget (1932/1974) consideró las situaciones de juego grupal como un foro para la reciprocidad mutua, para la coordinación interpersonal de roles y para el desarrollo moral.
El juego requiere del niño iniciativa y coordinación de sus actos para así establecer y mantener la comunicación. Además potencia la relación con los otros, lo que permite la asimilación del lenguaje de la comunicación y de las diversas formas de comunicación.
Los niños para reproducir las relaciones de los adultos tienen que coloquiar sobre el argumento, sobre la distribución de papeles, y discutir cuestiones y equívocos que suelen surgir. Todo ello les ayudará a adquirir los hábitos indispensables para comunicarse con los demás y a establecer vínculos de cooperación.
En el juego el niño crea espacios relacionales nuevos y vive situaciones diversas en las que desenvuelve sentimientos, actitudes y comportamientos relacionales de distinto signo. El juego crea un contexto relacional de amplio espectro, es un laboratorio de comunicación social, donde los niños reconstruyen el mundo de los adultos y sus complejas relaciones con el fin de dominarlo y comprenderlo. En ese contexto surge el concepto y la experiencia de la moralidad.
Durante la infancia media los niños hacen grandes avances en términos de su capacidad para reconocer sus emociones y las de los demás; aprenden a controlarlas y a comunicarlas de manera expresiva y mediante el lenguaje, en contraste con los niños pequeños que necesitan apoyo externo de los cuidadores.
Además, su conocimiento social y la apreciación de las normas de su cultura sobre el comportamiento: cuándo y dónde es apropiado mostrar emociones particulares, cuánto está permitido, qué emociones son aceptables, y si las reglas son diferentes para niños o niñas en algún lugar, les permiten tomar medidas para expresarse en forma mesurada.
Los años de infancia medias son excitantes, llenos de muchos cambios y algunos retos. Los niños desarrollan su propio estilo, su propia vida social y comienzan a hacer valer sus propias creencias y a expresar sus sentimientos. Durante este tiempo, los padres encontrarán muchas oportunidades para influir en el desarrollo de carácter de los niños, y al hacerlo, establecer una base sólida que apoyar a los niños en todo el resto de sus vidas.
Cuando un niño nace, su cerebro está totalmente libre de conductas neurales, sólo presenta algunas respuestas reflejas de orden genético para la especie, que le permiten sobrevivir y comenzar su adaptación a su nuevo espacio de vida. El bebé nace con millones de células cerebrales, formadas tras una serie de eventos que acontecen durante su permanencia en el vientre de la madre. La plasticidad de su cerebro formará miles de millones de sinapsis a partir del primer contacto con el mundo y le permitirá aprender y desarrollar cada hito de su propio desarrollo en el ambiente donde le tocó vivir.
Se conoce como Intervención en Crisis al proceso de ayuda dirigida a auxiliar a una persona o familia a soportar un evento traumático de manera que la probabilidad de debilitar los efectos se aminore y la posibilidad de crecimiento se incremente.
Las personas con Trastorno Bipolar (TBP) experimentan estados emocionales inusualmente intensos. Cada episodio representa un cambio drástico del estado de ánimo y del comportamiento habitual; un estado demasiado alegre o sobreexcitado se llama episodio maníaco, y un estado muy triste y desesperado se llama episodio depresivo. A veces, un episodio afectivo incluye síntomas de manía y depresión; esto es, un estado mixto. Estas personas con TBP presentan una finísima labilidad ante los cambios en el entorno, lo que les hace ser en extremo explosivas e irritables.
El TBP es un trastorno cerebral que causa cambios en el estado de ánimo, la energía, los niveles de actividad, y la capacidad para llevar a cabo las tareas del día a día. Los síntomas del trastorno bipolar son severos, diferentes de los altibajos normales por los que todo el mundo pasa de vez en vez. Los síntomas del trastorno bipolar pueden dañar seriamente las relaciones interpersonales, generar mal desempeño en el trabajo o en la escuela, problemas con la autoridad e incluso suicidio. En esta presentación se detallan las diferencias clínicas entre el Trastorno Bipolar del adulto y el de niños y adolescentes.
La pareja, como origen de la familia, ha de estar compuesta por dos personas completas, viviendo un proceso de madurez y preparación para la misión que van a emprender.
Si se llevan a la relación dependencia, inmadurez o infantilismo las posibilidades de hacer una relación de pareja sana son mínimas.
Melanie Klein (1882-1960), psicoanalista austriaca, pionera en el establecimiento del psicoanálisis infantil. De sus observaciones en el Desarrollo del niño propone la existencia de dos etapas cruciales a las que llama Posición Esquizoparanoide, que ha de sortearse durante los primeros tres o cuatro meses de vida; y la Posición Depresiva, que ubica en la segunda mitad del primer año. M. Klein señala que cada una de estas etapas implica una configuración específica de las relaciones objetales, generada con base en las ansiedades y defensas que el niño va experimentando. Comparten las tres la característica de persistir a lo largo de la vida.
Por Relaciones Objetales se entiende el estudio psicoanalítico de la naturaleza y el origen de las relaciones interpersonales y de las estructuras intrapsíquicas que derivan de las relaciones internalizadas del pasado. Concretamente, las relaciones objetales se establecen durante el primer año de vida, provienen de la interacción del niño con su entorno, persisten toda la vida y suelen reactivarse en el contexto de las relaciones interpersonales presentes, como podrían ser una relación laboral o una relación de pareja.
2. El TDAH va de la mano con el resto de los trastornos de la
conducta disruptiva, como el Trastorno de Conducta (TC)
y del Trastorno Negativista Desafiante (TND).
TO D y e l T C
40 % – 70 % de niños con TDAH
Salud mental versión impresa ISSN 0185-3325. Salud
ment v.31 n.2 México mar./abr. 2008
3. Trastorno Negativista Desafiante
A diferencia del TDAH, no es necesario que estas conductas
perturbadoras estén presentes en varios ambientes.
4. Trastorno Negativista Desafiante
DSM-IV-TR: “Los comportamientos perturbadores de los individuos
con un trastorno desafiante por oposición son de una naturaleza
menos grave que aquellos individuos con un trastorno disocial y
normalmente no incluyen agresión hacia personas o animales,
destrucción de la propiedad o un patrón de robos y engaños.”
5. Trastorno Negativista Desafiante
•
•
•
•
2 a 3 años: Conflicto en el entrenamiento
de hábitos
No relación con agresividad posterior
Mayor de 3 a: Agresión vengativa o
instrumental
Si relación con agresividad posterior en resto
de la infancia y la adolescencia. (Kagan y
Moss, 1962)
•
Rutter, M. (1985) Fundamentos Científicos de Psiquiatría del Desarrollo. Barcelona: Salvat
6.
7. 1. La frustración genera agresión
2. La agresión es aprendida por
modelado social
3. La crianza por padres fríos,
distantes, que castigan
excesivamente y que discrepan
entre sí favorecen las conductas
agresivas en los niños
4. Niños que crecen en
condiciones sociales desfavorables
tienden a la agresividad.
8. Trastorno Negativista Desafiante
La conducta oposicionista puede tomar diferentes formas, desde
la pasividad extrema (no obedecer sistemáticamente mostrándose
pasivo o inactivo) a sus formas más extremas, es decir,
verbalizaciones negativas, insultos, hostilidad o resistencia física
con agresividad hacia las figuras de autoridad, ya sean los propios
padres, maestros o educadores.
10. Trastorno Negativista Desafiante
El Trastorno Negativista Desafiante se caracteriza por un patrón
recurrente de conductas no cooperativas, desafiantes, negativas,
irritables, y hostiles hacia los padres, compañeros, profesores .
11. Trastorno Negativista Desafiante
Los síntomas interfieren casi siempre en sus relaciones
interpersonales, su vida familiar y su rendimiento escolar.
Aparece a los 3 años y suele iniciarse a los 8 años
No después de la adolescencia.
Antes de la pubertad: hombre.
Adolescencia: iguales.
12. Trastorno Negativista Desafiante
• Más frecuente en niños.
• 20% de los niños en edad escolar
• Inicia hacia los 8 años de edad
• Incluso en los años del preescolar.
• Combinación de factores biológicos
y psicosociales.
13. Trastorno Negativista Desafiante
Más frecuente en familias donde por lo menos uno de los
padres cuenta con una historia de trastorno del ánimo, t.
negativista desafiante, , t. disocial, TDAH, T. antisocial de la
personalidad o T. por consumo de sustancias.
14. Trastorno Negativista Desafiante
3- Criterios diagnósticos según DSM-IV:
A)
Un patrón de comportamiento negativista, hostil y desafiante
que dura por lo menos 6 meses, estando presentes cuatro (o
más) de los siguientes síntomas:
1) A menudo se encoleriza o incurre en pataletas.
2) A menudo discute con adultos.
3) A menudo desafía activamente a los adultos o rehusa
cumplir sus demandas.
4) A menudo molesta deliberadamente a otras personas.
5) A menudo acusa a otros de sus errores o mal
comportamiento.
6) A menudo es susceptible o fácilmente molestado por otros.
7) A menudo es colérico y resentido.
8) A menudo es rencoroso o vengativo.
15. Trastorno Negativista Desafiante
3- Criterios diagnósticos según DSM-IV:
B)
El trastorno de conducta provoca deterioro clínicamente
significativo en las actividad social, académica o laboral.
C)
Los comportamientos en cuestión no aparecen
exclusivamente en el transcurso de un trastorno
psicótico o de un trastorno del estado de ánimo.
D) No se cumplen los criterios de trastorno disocial, y, si el
sujeto tiene 18 años o más, tampoco los de trastorno
antisocial de la personalidad.
20. Trastorno de Conducta Disocial
Edad de inicio en chicos con TDAH: 12 años
Precedida por síntomas TOD
Marcada conducta disruptiva en años preescolares asociados a síntomas
de TDAH, pobres relaciones con los pares, y desarrollo cognitivo medio.
Discordancia familiar y apegos inseguros.
En la adolescencia se relaciona con pobre supervisión de los padres y la
pertenencia a grupos de pares antisociales.
Loeber, R.; Burke, J.; Lahey, B.; Winters, A. & Zera, M.(2000) Oppositional Defiant and Conduct Disorder: A Review of
the Past 10 Years, Part I. J. Am.Acad. Child Adolesc. Psychiatry 39:12, December 2000, 1468-1484
Rutter, M. & Sroufe, A. (2000) Developmental Psychopatology: Concepts and Challenges. Developmental and
Psychopatology, 12, (2000) 265-296.
21. Trastorno de Conducta Disocial
Chicos con trastorno de conducta disocial y TDAH tienen peor pronóstico.
Empiezan sus síntomas disruptivos más tempranamente.
TDAH + TOD predicen inicio temprano de un Trastorno de Conducta disocial.
La más seria consecuencia del trastorno de conducta disocial es la aparición de la
Personalidad antisocial y la Psicopatía en la adultez, cuyo diagnóstico se hace a
partir de los 18 años.
Loeber, R.; Burke, J.; Lahey, B.; Winters, A. & Zera, M.(2000) Oppositional Defiant and
Conduct Disorder: A Review of the Past 10 Years, Part I. J. Am.Acad. Child Adolesc.
Psychiatry 39:12, December 2000, 1468-1484
22. Trastorno de Conducta Disocial
Epidemiología para Trastorno de Conducta Disocial
30 a 50 % de las referencias a consulta de Psiquiatria Infantil
1.5 a 3.4 % en Población general
2.6 % para Personalidad Antisocial en Adultos
Picos de inicio del t. en Niñez tardía y adolescencia temprana
5 : 1 Relación niños y niñas
Steiner, H. (1997) Practice Parameters for the Assessment and Treatment of Children and Adolescents with Conduct
Disorder. J Am Acad Child Adolesc Psychiatry. 36:10 Supplement. 122S-139S
23. Trastorno de Conducta Disocial
Criterios para el diagnóstico del Trastorno Disocial
A. Un patrón repetitivo y persistente de comportamiento en el que
se violan los derechos básicos de otras personas o normas sociales
importantes propias de la edad, manifestándose por la presencia de
tres (o más) de los siguientes criterios durante los últimos 12 meses
y por lo menos de un criterio durante los últimos 6 meses:
B. El trastorno disocial provoca deterioro clínicamente significativo
de la actividad social, académica o laboral. El punto de partida es
de los diez años de edad.
24. Criterios para el diagnóstico del
Trastorno de Conducta Disocial
A.
Agresión a personas y animales
1. A menudo fanfarronea, amenaza o
intimida a otros2. A menudo inicia peleas físicas
3. ha utilizado un arma que puede causar
daño grave a otras personas (bate,
ladrillo, botella rota, navaja, pistola)4. Ha manifestado crueldad física con
personas
5. Ha manifestado crueldad física con
animales
6. Ha robado enfrentándose a la víctima
(ataque con violencia, arrebatar
bolsos, extorsión, robo a mano
armada)
7. ha forzado a alguien a una actividad
sexual
25. Trastorno de Conducta Disocial
Criterios para el diagnóstico del
Trastorno de Conducta Disocial
Destrucción de la propiedad
8. ha provocado deliberadamente incendios
con la intención de causar daños graves.
9. ha destruido deliberadamente
propiedades de otras personas (distinto de
provocar incendios).
26. Trastorno de Conducta Disocial
Criterios para el diagnóstico del
Trastorno de Conducta Disocial
Fraudulencia o robo
10. ha violentado el hogar, la casa o el automóvil de
otra persona.
11. a menudo miente para obtener bienes o favores
o para evitar obligaciones (esto es, "tima" a otros).
12. ha robado objetos de cierto valor sin
enfrentamiento con la víctima (p. ej., robos en
tiendas, pero sin allanamientos o destrozos;
falsificaciones)
27. Violaciones graves de normas
13. a menudo permanece fuera de casa de
noche a pesar de las prohibiciones paternas,
iniciando este comportamiento antes de los 13
años de edad.
14. se ha escapado de casa durante la noche
por lo menos dos veces, viviendo en la casa de
sus padres o en un hogar sustitutivo (o sólo
una vez sin regresar durante un largo período
de tiempo).
15. suele hacer novillos en la escuela, iniciando
esta práctica antes de los 13 años de edad.
28. Trastorno de Conducta Disocial
Neurobiología y Neurofisiología de los trastornos de conducta
Violencia. Disminución del metabolismo de glucosa en la parte ventromedial del
lóbulo frontal.
Agresividad impulsiva. Daño órbito-frontal.
. Deterioro en la interpretación de claves sociales. Daño en la amígdala y conexión
entre la amígdala y las regiones prefrontales .
5-HIAA. Actual y futura agresividad en niños.
Serotonina sanguínea es alta en chicos con inicio de t. de conducta disocial y
agresividad en la adolescencia.
En hombres la serotonina sanguínea se relaciona con violencia a lo largo de la vida.
Lewis, M. (2002) Child and Adolescent Psychiatry: A Comprenhensive Text Book.
E.U: Lippincott Williams & Wilkins
29. Delincuencia Juvenil. Cuando un niño o un adolescente
comete infracciones contra las leyes criminales de un país.