El documento resume el contexto histórico y social del siglo XVIII en Europa. Por un lado, persistía el Antiguo Régimen con monarquías absolutas, economía agraria y sociedad estamental. Por otro lado, surgía la Ilustración que promovía ideas liberales basadas en la razón. España era un claro ejemplo de estos contrastes con la monarquía absoluta y las reformas ilustradas de Carlos III.