El documento describe tres modelos de autonomía profesional docente: 1) el experto técnico, que sigue directrices técnicas sin capacidad de juicio crítico; 2) el profesional reflexivo, que equilibra independencia e intereses sociales al considerar múltiples perspectivas; y 3) el intelectual crítico, cuya autonomía busca la emancipación a través de la transformación social y educativa.