13. La dislalia y la personalidad del niño.
La personalidad del sujeto puede verse perturbada
por los múltiples factores que intervienen en el
lenguaje, como pueden ser los siguientes:
• la ausencia de padres
• falta de afecto paterno
• un ambiente familiar autoritario o poco
estimulante
• la dificultad para interrelacionar con otros niños.
• tensiones en el núcleo familiar
• baja autoestima, etc.
14. Conclusión.
En definitiva, la valoración para determinar la existencia
del trastorno debe centrarse principalmente en el plano
del habla espontánea. Se considera que la dificultad para
ese sonido se ha erradicado, cuando los niños son
capaces de integrar los fonemas que se están corrigiendo
en una conversación fuera del ámbito de enseñanza. En
otro contexto no se le estimula para la corrección del
fallo y por ello, esto demuestra que toma consciencia por
sí mismo para pronunciarlo de la manera adecuada.