El VIH ataca el sistema inmunológico debilitándolo y puede transformarse en SIDA cuando el sistema inmunológico está muy por debajo de los niveles normales de defensa. El VIH pasa por cuatro etapas: infección aguda, enfermedad asintomática, etapa sintomática, y enfermedad avanzada o SIDA. Se transmite a través del contacto con fluidos corporales infectados como la sangre, el semen y los fluidos vaginales.