Este documento resume la historia del impuesto Tobin sobre las transacciones financieras internacionales. Se propuso originalmente en 1971 para reducir la especulación en los mercados de divisas. Aunque ganó popularidad entre los movimientos antiglobalización en los años 90, su implementación ha sido lenta y difícil debido a la oposición de la industria bancaria. La Unión Europea recientemente acordó una versión reducida del impuesto que solo gravará algunos tipos de transacciones de acciones y derivados a partir de 2016.
La larga historia del impuesto a las transacciones financieras
1. EL IMPUESTO MAS POPULAR DE LA HISTORIA.
Manfred Nolte
Nada menos popular que un impuesto, pero la llamada „Tasa Tobin‟ lleva
camino de convertirse en el más célebre y sonoro fiasco fiscal, donde a cada mes
transcurrido corresponde un nuevo episodio de despropósito o tibieza, de
ausencia de convicción respecto del diseño apalabradoy desde luego en modo
algunoacorde con el propósito inicial de sus mentores. La notoriedad le viene a
la tasa por sus dimes y diretes, por los intereses encontrados en cortes y
juzgados, por los fervores súbitos seguidos de frenazos abruptos, por la
reiterada tardanza en su acuerdo e implementación. Nunca en el sinuoso
tablado de la fiscalidad internacional un proyecto habrá transcurrido con tanto
desbarro y desatino desde su formulación original. Trataré de resumirles en
unas pocas líneas el casi medio siglo dela agitada historia de este impuesto
singular.
Para comenzar debemos remontarnos a 1971, cuando el Presidente Nixon
decreta el fin de la convertibilidad del dólar poniendo fin al sistema originado
en los acuerdos de Bretton Woods de tipos de cambio fijos y cancelando el
compromisoadquirido por parte del Tesoro americano de comprar
incondicionalmente todos los dólares que le presentasen los bancos centrales
del planeta a cambio de lingotes de oro a un precio inamovible y
predeterminado. Esta decisión fue seguida de una flotación generalizada de las
divisas que generó una importante volatilidad a la que los mercados no habían
estado acostumbrados hasta la fecha. James Tobin, asesor del Presidente Nixon
y premio Nobel de economía propone un gravamen sobre las transacciones en
divisas para desincentivar la especulación de los mercados, reducir la volatilidad
de los tipos de cambio y restaurar parte de la autonomía y soberanía económica
perdida por los Países en sus procesos de integración financiera internacional.
Esta línea argumental y su autor han suscitado ,como es lógico, fervientes
adhesiones y rotundas hostilidades, pero han dado nombre a la tasa y
constituyen su raíz original. Desmontar el Casino Global en que se han
convertido las finanzas internacionales sigue siendo un buen objetivo de política
económica.
2. No obstante, el descrédito de las corrientes keynesianas y los aires liberales de la
época condenaron la tasa a más de 20 años de olvido. El renacimiento de la
figura fiscal obedece claramente a la iniciativa de Ignacio Ramonet, cuando al
hilo de los descalabros producidos por la crisis asiática de finales de los 90,
proclama “la urgencia de echar arena a los engranajes de los movimientos de
capitales, de tres maneras: supresión de los paraísos fiscales, aumento de la
fiscalidad de las rentas de capital e imposición de las transacciones financieras”.
A partir de 1997 la tasa Tobin se erige en bandera de los movimientos
antiglobalización, mostrando la cara más social del impuesto, y aquella que más
adhesiones ha suscitado: una contribución infinitesimal e imperceptible sobre
una base global gigantesca de transacciones financieras a la causa de la
solidaridad, recaudación que sededicaría en su totalidad a la promoción del
desarrollo, a la financiación de los países del sur y a coadyuvar a que estos
abandonen definitivamente la lacra de la pobreza.
Un tercer y más reciente enfoque consiste en una iniciativa de la Unión Europea
que arrincona a las anteriores. Se trata ahora de la financiación directa de los
abultados déficits incurridos por los presupuestos públicos comunitarios con
ocasión de la crisis global. Se basa esta proposición en las ingentes sumas de
dinero volcadas en el rescate de la Banca desde 2008. En setiembre de 2011,
Durao Barroso recordó ante el Parlamento Europeo que “durante los tres
últimos años, los Estados miembros (esto es, los contribuyentes) han concedido
ayudas y garantías por un total de 4,6 billones de euros al sector financiero. Ya
es hora de que este devuelva lo que debe a la sociedad”.
En Junio de 2012, y ante las posiciones enconadas que dividieron a los 27, once
países europeos, entre los que figuraba España, se asociaron para la creación del
nuevo impuesto siguiendo el procedimiento de „Cooperación reforzada‟. Pero al
fervor inicial ha seguido una contundente reacción de la profesión bancaria que
ha hecho flaquear las voluntades más férreas derivando el proyecto hacia un
tibio sucedáneo de las formulaciones iniciales. Un dictamen del Consejo
Europeo calificó el boceto de directiva de ilegal y Gran Bretaña presentó un
recurso de amparo ante el Tribunal de Justicia para proteger el monopolio
financiero de la City londinense.
Ambos escollos se han superado satisfactoriamente, pero tristemente y contra
todo pronóstico, en el Consejo de la Unión Europea del lunes pasadose ha vuelto
a diferir la entrada en vigor de la tasa, situando su posible fecha en enero de
2016, recogiendo en sus conclusiones un vago resumen del proceso en marcha.
Diez son los países que continúan la cansina andadura. En una nota conjunta
reafirman su determinación a favor de la tasa, y se imponen la tarea de concluir
los aspectos técnicos del impuesto para finales del presente año. Todos los
frentes han quedado rebajados. Tanto los objetos imponibles como los tipos
impositivos. Increíblemente las transacciones en divisas quedan fuera del marco
de discusión. Tal vez se empiece gravando las compraventas de títulos valores lo
que trasladará absurdamente el pago del impuesto de los Bancos a las personas
físicas y las empresas. La profesión bancaria en general y la City londinense en
particular brindan con champán. Las grandes finanzas internacionales
continuarán instaladas en su santuario inviolable y vuelve a confirmarse que la
solidaridad es una falacia en tiempos de crisis o una limosna cuando las arcas
propias están a rebosar.
3. Comunicado conjunto de los ministros de finanzas de los 10 países que continúan con el
procedimiento de ‘Cooperación reforzada’ el 6 de mayo de 2014.
JointStatementbyministers of MemberStatesparticipating in
enhancedcooperation in thearea of financialtransactiontax (Austria, Belgium,
Estonia, France, Germany, Greece, Italy, Portugal, Slovakia and Spain)
Together, weaimtocreate a harmonisedtaxationregimetotaxfinancialtransactions. Onourrequest,
theEuropeanCommissionsubmitted a proposalfor a Council
Directiveimplementingenhancedcooperation in thearea of financialtransactiontaxon 14
February 2013. The Council WorkingGroup has
reviewedtheCommission‟sproposalduringthepastmonths. This has enabledeach of
ustothoroughly explore thetechnical, legal and economicdimensions of theproposedtax.
Itisevidentthatcomplexissueshavearisen. As a result, more technicalworkneedsto be conducted.
We are willingtoparticipate in thisongoingprocesswithallMemberStates, and we are
determinedtofinalize viable solutionsbytheendof
theyearthatwillalsotakeintoaccounttheconcernsvoicedby non-participatingMemberStates.
Ourcommitmenttotheintroduction of a financialtransactiontaxremainsstrong. Deliberations
at EU level and promisingexperienceswithtransactiontaxes at
nationallevelhaveconfirmedourwillingnesstoadvancethisproject.
Weagreeonthefollowingkeyelements: Theworkontheintroduction of a
harmonisedfinancialtransactiontaxisto be basedon a progressiveimplementation of thetax.
Theprogressiveimplementationwillfirstfocusonthetaxation of shares and somederivatives.
Ourapproachisessentialtoensurethateachsteptowards full implementation of
thefinancialtransactiontaxisdesigned in a mannerthattakesdueconsideration of
theeconomicimpact. Withinthatcontext, thefirststepshould be implemented at thelateston
1stJanuary 2016. If individual MemberStateswouldliketoimposetaxationforotherproductsthat
are notincludedfromthebeginning of a progressiveimplementation, in
ordertomaintainexistingtaxes, theywould be allowedto do so. We are
confidentthatthiswillprovide a soundfoundationforthetechnicalwork at the Council and
itspreparatorylevelswhichliesahead of us.