Este documento presenta dos posibles escenarios para el futuro de Europa: 1) una Europa fragmentada debido a la salida de Grecia de la zona euro y la subsiguiente crisis en otros países como Irlanda, Portugal y España o 2) una Europa unificada que realiza reformas integrales como una unión bancaria, mecanismos de financiación solidarios y alivio de deuda para los países más endeudados, llevando a una unión política confederal. El autor argumenta que el segundo escenario es necesario para salvar al euro y a la Unión Europea, de lo contr
1. Un Europa unida o aniquilada. (long)
Manfred Nolte
El ‘noble experimento del euro’, como lo ha descrito estos mismos días Alan
Greenspan, se consume en el lecho de sus contradicciones y los facultativos
temen por su vida.¿Qué descubrirá el próximo parte médico?
Fue Karl Poper quien señaló que la interpretación que las personas hacen de la
realidad nunca se corresponde con dicha realidad. Existe una conexión
bidireccional entre lo que se piensa de una circunstancia y la circunstancia
misma. Al pensar un hecho la función cognitiva impacta de forma causal en la
situación. Conocimiento y causalidad se agreden interfiriéndose. Las decisiones
no se basan exclusivamente en el conocimiento, incluyendo como ingrediente el
sesgo derivado del vaticinio, que en alguna manera moldea el futuro.
Todo este exordio sirve para prologar dos modelos –interpretativos y
causativos- de la realidad, que tal y como se ha intentado justificar nunca se
corresponderán con la realidad efectiva y final. Detrás de ella surge con
similares probabilidades una Europa fragmentada o una Europa unificada.
a)Del primer escenario se seguiría una conclusión cruel aplicada a la actual
encrucijada económica española. Con el tipo del bono y la prima de riesgo en
máximos históricos, España asiste con aliento contenido al triunfo electoral de
Alexis Tsipras el líder de la coalición radical Siryza en las elecciones griegas del
17 de Junio, que logra una cómoda mayoría parlamentaria. El lunes 18 se
subrayan las perspectivas negativas de las agencias de calificación sobre la
deuda de las países periféricos y las primas de riesgo rebasan con creces la cota
mítica del 7% que condena ‘sine die’ el acceso de la financiación soberana a los
circuitos privados. España explora la posibilidad de ampliar la reciente línea
crediticia concedida. Auque Tsipras hace honor a sus declaraciones previas a los
comicios,”mantendré a Grecia en la eurozona y restableceré el crecimiento”, a
las pocos fechas presenta a la Troika un replanteamiento radical tanto de la
posición deudora de Grecia como de los calendarios y ritmos de consolidación
fiscal. Reclama, como ya alertó con anterioridad “reemplazar el fallido acuerdo
de voluntades firmado en marzo con la UE y el FMI por un plan nacional para la
reconstrucción y el crecimiento, condición necesaria para orillar la crisis
humanitaria de Grecia y salvar la moneda comunitaria”. Tras semanas de tanteo
y observación en el que el tono inicial se ve reemplazado por los reproches cada
vez mas ácidos, el 20 de agosto de 2012el Tesoro helénico no puede devolver
3.100 millones de euros que debe al eurosistema. Ángela Merkel rompe la
baraja e insta a Grecia a reconducir los acuerdos en vigor. Después de todo, la
ciudadanía alemana no comprende como una política de austeridad fiscal y de
reformas estructurales que funcionó en Alemania diez años atrás, no funcione
en el resto de Europa y –como señalan todas las encuestas-piensa que se les está
engañando. Los depositantes griegos inician una retirada frenética de depósitos
bancarios, que en la nueva coyuntura el Banco Central Europeo se niega en
compensar. El sistema financiero se colapsa, se introducen los inevitables
controles cuantitativos- ‘corralito’- y finalmente el país retorna al dracma ante la
ausencia total de liquidez.
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2. Ahora los ojos se giran hacia Dublín, Lisboa y Madrid, aunque inicialmente el
núcleo duro europeo, flaqueado por la Troika, declare enfáticamente que se hará
todo lo necesario para que no se repita de nuevo el patético espectáculo acaecido
en el país helénico. Las agencias han situado al país por debajo del grado de
inversión y solo se discute la calidad de la ‘basura’. Las primas de riesgo rebasan
los 1000 puntos básicos con Tires del bono a 10 años a niveles del 12 por ciento.
El grifo del crédito está herméticamente cerrado. La explosión de las cifras de
paro derivadas de sucesivas oleadas de austeridad y el caos político al que el país
se ve sometido provocan un anticipo de elecciones. El pánico, la huida de
depósitos, el corralito y la salida del euro serían una replica de lo acontecido
meses atrás en Grecia. A continuación entraría en escena Italia.
b)El segundo escenario anticipa un cambio radical forzado por la crisis
sistémica del euro. Pasa irreversiblemente por el hecho de que Alemania no
despliegue una política exterior independiente sino exclusivamente una política
europea. Barroso alerta de la crisis sistémica que atraviesa el euro. El Gobierno
alemán y el Bundesbank realizan un giro copernicano. Se verán obligados a
hacer lo necesario para preservar el Euro. Todo eso y solo eso. Berlín conoce a la
perfección que la ruptura del euro sería devastadora para sus propios intereses.
Solamente en el sistema ‘Target 2’ tiene posiciones acreedoras de más de 1
billón de euros hasta final de año, adicionalmente a otras importantes
obligaciones intergubernamentales.
Una vez que la formación ganadora en Grecia presenta a la troika su solicitud de
dulcificar los términos del rescate, se inicia un clima de entendimiento que
aunque de forma lenta y laboriosa, estabilizará primero y recompondrá después,
la esquilmada moral del pueblo griego y de su capacidad productiva. La reunión
del Consejo Europeo de los días 28 y 29 de abril aprueba un nuevo programa de
integración fiscal, gradual y sucesiva así como la iniciación de la construcción de
una unión bancaria europea con mecanismos solidarios de financiación, una
regulación y supervisión ordenadas y una política clara que propicie la
resolución de nuevos conflictos bancarios sin recurso al contribuyente, además
de garantizar hasta un limite los depósitos de los particulares. Según ha filtrado
el semanario Der Spiegel, el grupo formado por Mario Draghi, Herman van
Rompuy, José Manuel Durao Barroso y Jean-Claude Juncker están redactando
un plan para estabilizar el sistema . Uno de sus ingredientes centrales radica en
la estabilidad presupuestaria de sus miembros. El endeudamiento solo se
produce bajo la aprobación de un ministro de finanzas europeo que encabeza un
comité restringido de ministros de la eurozona. Una vez aprobado el programa
se podrá instrumentar en eurobonos. El Mecanismo Europeo de Estabilidad se
concibe de la mano de las reformas anteriores. Se alivia la deuda de los países
mas endeudados. Los países del núcleo duro promueven subidas salariales
cercanas a los dos dígitos y se distribuyen bonos para que sus ciudadanos
adquieran bienes o servicios de la periferia europea. En el horizonte se adivina
la bandera de una unión política confederal.
Desde el respeto a los acuerdos y el cumplimiento de los capítulos sucesivos de
la consolidación fiscal, los conceptos de ‘periferia y ‘centro’ se contempla ahora
como elementos a superar, consciente este último de que fueron sus integrantes
quienes diseñaron un sistema monetario inviable, con unos tratados asimétricos
e incompletos, implementando políticas dudosas cuando no contraproducentes,
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3. haciendo casi siempre ‘demasiado poco, demasiado tarde’. La etiqueta de un
centro que era parte permanente de la solución frente a una periferia causante
de todos los problemas, se destruye. Los estereotipos de un sur perezoso y un
norte despótico se arrinconan. Las dos Europas, la meridional y la septentrional
se unen en un proyecto común.
No habría en el corto plazo movimientos fulgurantes, pero la cumbre del 28
marcaría un punto de inflexión sin precedentes.
Es imposible predecir cual de estos dos escenarios tendrá lugar. Pero de no
producirse en línea con el segundo, estaríamos asistiendo al final de Europa tal
y como la conocemos, al colapso de Schengen, del mercado único y de la misma
Unión Europea.
A menos que todos los europeos asuman la responsabilidad de salvar al Euro,
Europa se enfrenta al desastre. El resto es retórica hueca.
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