1. 23AGOSTO 2017
OPINIÓN/ECONOMÍA
Juan Carlos Mandujano
Socio de PwC
EL CRECIMIENTO NO ES SUFICIENTE
Imaginemos el optimista
escenario en que salen
adelante los proyectos
mineros y los de
infraestructura caminan
adecuadamente. Sin embargo,
este escenario es totalmente
insuficiente para desarrollar
nuestro país.
caba de comenzar el segundo
año del gobierno de PPK y, tras
un balance muy por debajo de
las expectativas iniciales, cabe
preguntarse qué se espera de los próximos
cuatro años y qué se necesita para que estas
expectativas sean cubiertas y no se genere
una nueva decepción que desencadene una
desilusión hacia la economía de mercado
o, lo que es peor, hacia la democracia.
Una vez que PPK ganó las elecciones,
el comentario más destacado, además de
su trayectoria profesional y de experiencia
en gobierno, fue el hecho de que él no iba
a buscar una reelección futura, por lo que
sería el llamado a realizar las reformas
estructurales pendientes que permitie-
ran sentar las bases no solo de un futuro
crecimiento, sino de su sostenibilidad
en el tiempo a través de una mejora del
bienestar de la población en todos sus
estamentos.
Sin embargo, hoy nos encontramos
en una situación en la que, si bien hay
necesario interés por reactivar la econo-
mía mediante el destrabe de inversiones
postergadas, la población percibe que se
está dejando de lado el acceso a una salud
pública decente, lo que afecta a su calidad
de vida y, si bien es un problema de antaño,
hoy genera zozobra y rechazo al statu
quo. Esto se agrava cuando los medios
informan que los montos por los que el
Estado se endeuda para la reactivación
son cuantiosos, que importantes proyectos
presentaron escándalos de corrupción y
comprometieron presupuesto público, y en
paralelo existe el argumento de que no hay
más presupuesto para educación y salud, lo
que resulta verdaderamente frustrante.
A la vez, nos encontramos en un
momento en el que efectivamente se
comienzan a destrabar proyectos como la
ampliación del aeropuerto Jorge Chávez, se
otorga la concesión de la Hidrovía Ama-
zónica, existe una buena expectativa frente
al plan de reconstrucción y –la cereza de la
torta– comienzan a mejorar los precios de
los minerales, particularmente del cobre.
Es este último punto el que define un
panorama a destacar. Las promesas de in-
versión en infraestructura tanto en Estados
Unidos como, sobre todo, en la iniciativa
de expansión de China hacia el oeste ase-
gurarían que la demanda por cobre, hierro
y cemento sea muy fuerte para los próxi-
mos años. El Perú es el segundo productor
mundial de cobre y el país que cuenta con
los proyectos en cartera más importantes
para asegurar la sostenibilidad de la oferta
en los próximos años. Es así que existe
mucho interés en que salgan adelante
Quellaveco, Tía María, Río Blanco, Galeno
y que pronto se sepa qué empresa minera
desarrollará Michiquillay.
Imaginemos el optimista escenario en
que salen adelante los proyectos mineros y
los proyectos de infraestructura caminan
adecuadamente. Esto generaría un aumen-
to del PIB y muchos negocios reditarían
positivamente en nuestra economía. Sin
embargo, este escenario es totalmente insu-
ficiente para desarrollar nuestro país. A lo
mucho, volverá la década de bonanza que
vivimos pocos años atrás. No es suficiente.
Tengo la sensación de que la insatisfacción
social es cada vez mayor, y recordemos que
PPK aún no ha enfrentado ningún conflic-
to social ligado a la ejecución de proyectos.
Este gobierno tiene la gran respon-
sabilidad de plantear, debatir y sentar las
bases de las reformas necesarias para que
nuestro país no solo crezca, sino que se
desarrolle en favor de toda su población.
Por su parte, el Congreso tiene una mayo-
ría que no puede ser ajena a esta respon-
sabilidad, pues muchas de las reformas
deben pasar por su aprobación. ¿Qué
debemos priorizar? Reformas electoral,
del Poder Judicial, laboral y del sector
salud, y revisión del modelo de descentra-
lización. Discutamos, traigamos experien-
cias exitosas del extranjero, creemos foros
de debate, etc., pero no dejemos pasar
esta oportunidad. Nos puede costar muy
caro y nos podríamos llevar una terrible
sorpresa en el Bicentenario.
A