La gerencia de capital intelectual involucra tres tipos de capital: capital humano (competencias, habilidades, conocimientos de los empleados), capital estructural (sistemas, procedimientos, procesos, patentes, sistemas de información de la empresa) y capital relacional (relaciones con clientes, proveedores y aliados). El capital más importante para las organizaciones es el humano, mientras que el capital estructural permanece dentro de la empresa y el capital relacional permite establecer vínculos internos y externos.