Este documento trata sobre la osteoporosis. Define la osteoporosis, discute factores de riesgo como la edad y el sexo, y recomienda realizar una densitometría ósea. Explica medidas preventivas como dieta equilibrada y ejercicio, así como opciones de tratamiento farmacológico como bifosfonatos y moduladores selectivos de receptores de estrógenos. El objetivo general es brindar información sobre la osteoporosis, incluida su definición, evaluación y estrategias de manejo.
4. Segun la Sociedad Española de Reumatología (SER) la osteoporosis
se define como:
enfermedad del hueso caracterizada por una menor resistencia del
mismo, que se debe tanto a un déficit en la densidad mineral
(cantidad) ósea como a una alteración en la microarquitectura
(calidad) del hueso, o a ambos factores, lo que ocasiona una mayor
fragilidad y una mayor predisposición a sufrir fracturas ante
mínimos traumatismos.
5. En España, la prevalencia de DMO baja
(osteoporosis densitométrica), medida según
criterios de la OMS, se sitúa en torno al 26% en
mujeres mayores de 50 años. Puesto que se
asocia de manera progresiva a la edad, su
frecuencia irá en aumento con el envejecimiento
poblacional y, en mujeres mayores de 70 años, la
prevalencia llega a ser del 24% en cadera y del
40% en columna lumbar.
EPIDEMIOLOGÍA
6. En cuanto a la epidemiología de osteoporosis
establecida, la prevalencia de fractura vertebral
por fragilidad es del 21,4% en mujeres mayores
de 64 años, cifra similar a la de varones mayores
de 60 años. La probabilidad de sufrir una fractura
por fragilidad aumenta dramáticamente con la
edad; es muy rara antes de los 50 años. La
incidencia más elevada de fractura vertebral se
sitúa entre los 73 y los 75 años; la de cadera, entre
los 80 y los 85 años, y la distal de radio, entre los 65
y los 67 años.
7. Las fracturas se producen a partir de los 50 años; las de muñeca son las más precoces (66 años),
seguidas de las vertebrales (74 años) y las de cadera (80-85 años) que pueden considerarse las
más graves.
La incidencia anual de fractura de cadera en España está en torno al 6% en personas mayores de
60 años.
La mortalidad aguda por fractura de cadera es del 5%, y del 20% durante el primer año. El coste
directo de una fractura ronda los 9.000 €.
8. edad: >65 años en mujeres y >70 años en varones
AF de baja DMO o de fractura por fragilidad
tratamiento con CC
historia personal de fractura osteoporótica previa
IMC <20 o pérdida importante de peso (>10%)
caídas en el ultimo año
FACTORES
DE RIESGO
sexo femenino
tabaquismo activo
consumo de OH
IOP
amenorrea prolongada
menarquia tardia
raza blanza (RR = 2,5)
sedentarismo
hábitos nutricionales
9. DENSITOMETRÍA
ÓSEA
Es un factor de predicción de fracturas muy importante, por lo que su medida tiene utilidad en el
diagnóstico y en la toma de decisiones terapéuticas.
La densitometría axial de columna lumbar anteroposterior y de fémur proximal es considerada
la prueba de referencia para la predicción de nuevas fx.
10. ¿A quíen sí?
· Mujeres >65 años y varones > 70 años.
· Mujeres < 65 años y varones < 70 años con
riesgo moderado de fractura (equivale a FRAXR
>10%) cuando el valor de su resultado pueda
suponer un cambio en la actitud terapéutica.
· Antes del inicio de tratamientos que puedan
afectar a la DMO (ttos de deprivación hormonal
para ca mama o próstata).
· Menores de 40 años con importantes
factores de riesgo: antecedentes de fracturas por
fragilidad múltiples, fractura mayor osteoporótica o
un uso actual o reciente de altas dosis de
glucocorticoides sistémicos orales.
Cuándo NO
· Dolor crónico de espalda.
· Cifosis dorsal (sospecha de fractura
vertebral).
· Estudio rutinario de la menopausia.
· Cribado sistémico de osteoporosis en
población general.
· Mujeres <65 años y varones < 70 años, excepto
que presenten factores de riesgo elevado para
fracturas por fragilidad y osteoporosis.
· Para la confirmación del diagnóstico de
osteoporosis cuando ha existido previamente una
fractura por fragilidad si ya hay intención de realizar
un tratamiento farmacológico.
· En el paciente que no va a aceptar un
tratamiento farmacológico posterior.
· Si previamente no se ha evaluado el riesgo de
fractura con FRAXR sin el T-score o con
QFractureR.
11. ANAMNESIS:
Antecedentes familiares (especialmente
de OP o fracturas en la madre o
hermanas).
Antecedentes personales (estilo de vida
relativo a hábitos nutricionales, actividad
física y consumo de tabaco y alcohol;
historia ginecológica; presencia de otras
comorbilidades y toma de fármacos).
EXPLORACIÓN FISICA:
· Peso, talla e IMC.
· Presión arterial, ACP, palpación abdominal y
exploración NRL.
· Inspección cutáneo-mucosa, agudeza
visual y exploración de cuello.
· Aparato locomotor, con especial atención a
la exploración de la espalda.
· Grado de agilidad o dificultad que tiene el
paciente, en posición sentada, para
levantarse sin apoyo de los brazos, caminar
una corta distancia y volver a sentarse sin
apoyo.
¿QUÉ ESTUDIOS TENGO QUE
HACER ENTONCES?
13. RADIOGRAFÍA SIMPLE
Está indicada ante la sospecha de
existencia de fractura vertebral en
pacientes con clínica de dolor o
incluso con acumulación de factores de
riesgo. Se realiza en columna dorsal
(centrada en D8) y lumbar (centrada
en L2), en proyección anteroposterior
y lateral. La principal utilidad es la
localización de una fractura vertebral;
de existir esta, son pacientes de alto
riesgo que tienen 5 veces más
posibilidades de presentar una nueva
fractura vertebral y dos veces más de
sufrir una de cadera.
DENSITOMETRIA ÓSEA
Mide el contenido mineral óseo de la zona de hueso
explorado, realizando la medición en la columna lumbar
y el fémur proximal (cuello de fémur y cadera total). Es
la prueba de elección en el seguimiento, y se
recomienda repetirla, si es necesario, cada 2 años en
pacientes sin tratamiento, cada 1-2 años para los
tratados farmacológicamente y cada 6-12 meses en
situaciones especiales (corticoides, trasplante, etc.).
Aunque no existe un consenso unánime de cuándo
debe indicarse, sí lo hay de cuándo no debe hacerse
(cribado poblacional, si no cambia actitud
terapéutica, existencia de escoliosis marcada).
PRUEBAS DE IMAGEN
14. DIAGNÓSTICOS ALTERNATIVOS-
DIFERENCIALES
La OP inducida por glucocorticoides es la causa más frecuente de OP secundaria y la tercera causa más importante de OP global, tras la
menopaúsica y la senil.
En la mujer perimenopáusica se considera que aproximadamente la mitad de los casos de OP están asociados a causas
secundarias. Las más frecuentes son el tratamiento con corticoides, los niveles bajos de estrógenos, el hipertiroidismo y la terapia
anticonvulsivante. Las causas más comunes de OP secundarias en el varón son el hipogonadismo, el exceso en el consumo de alcohol y
el tratamiento con glucocorticoides.
La insuficiencia gonadal masculina, primaria o secundaria, genera un déficit de testosterona y una disminución relativa
estrogénica que se relaciona con el aumento de resorción ósea y disminución de la formación de hueso. La disminución de la
función gonadal en el varón es lenta, progresiva y a edades más avanzadas que en la mujer. Algunos tratamientos para el cáncer de
próstata pueden producir hipogonadismo y, por tanto, OP.
Los pacientes con enfermedades reumáticas crónicas tienen predisposición a padecer OP, ya que se da una serie de circunstancias
coincidentes como la inflamación, el tratamiento con corticoides e inmunosupresores y la inmovilización articular. En este sentido, la
artritis reumatoide y la espondilitis anquilosante deben tenerse en cuenta en el diagnóstico diferencial.
Siempre ha de contemplarse, ante la presencia de fracturas, las originadas por otras causas (fracturas patológicas), sobre todo tumores y,
en particular, mieloma y metástasis.
16. eliminación de hábitos tóxicos
dieta variada y equilibrada
actividad física regular
prevención de caídas
MEDIDAS NO
FARMACOLÓGICAS: EL
PRIMER PASO (Y EL MÁS
IMPORTANTE)
17. Se recomienda seguir una dieta equilibrada con una ingesta adecuada de proteínas, evitar el
exceso de sal y una exposición solar moderada (grado de recomendación D).
Es importante seguir una dieta con aporte de calcio adecuado para mantener una correcta
salud esquelética, aunque hay controversia sobre el hecho de que esta intervención aislada sea
eficaz para prevenir la fractura por fragilidad (grado de recomendación B): tras diversos
estudios poblacionales podemos concluir que ingestas muy bajas de calcio sí podrían
asociarse con un riesgo más elevado de fracturas por fragilidad, pero que ingestas más
elevadas (> 750 mg/día) no han demostrado, por sí mismas, que se relacionen con una
menor incidencia de fracturas.
Se recomienda también un aporte adecuado de vitamina D a toda la población, ya sea
mediante dieta y exposición solar adecuada o recurriendo a suplementos. En pacientes
con riesgo de déficit de vitamina D (mayores de 50 años, enfermos crónicos o personas
institucionalizadas), la dosis de vitamina D al día recomendada es de 800 UI (grado de
recomendación A). Las fuentes principales de vitamina D en alimentos de consumo habitual en
nuestro medio son el pescado azul o graso, la yema de huevo, la mantequilla y el hígado de
carnes y pescados. No obstante, se considera que el origen principal de la vitamina D en el
organismo humano es su síntesis cutánea por la exposición adecuada a la radiación solar. Aun
así, no hay evidencia suficiente sobre su efecto en la reducción de fractura por fragilidad.