Los métodos diagnósticos para evaluar el sistema genitourinario incluyen estudios radiológicos no invasivos como radiografías, ecografías y gammagrafías renales, así como métodos invasivos que requieren el uso de medios de contraste o isótopos radiactivos tales como urografías, angiografías renales y biopsias renales. Estas pruebas invasivas conllevan riesgos como reacciones alérgicas al contraste y deben realizarse siguiendo estrictos protocolos de seguridad y cuidado del paciente