El riñón participa en la regulación del volumen y concentración del líquido extracelular a través del sodio, potasio y el equilibrio ácido-base. Mantiene el equilibrio hídrico del organismo a través de la regulación de la ingesta y excreción de agua. El riñón también regula los electrolitos como sodio, potasio, calcio y magnesio a través de la reabsorción y secreción tubular.