Este documento presenta el caso de un paciente de 54 años que desarrolló fiebre persistente después de una cirugía de corazón. Se descubrió que tenía malaria (paludismo) causada por el parásito Plasmodium falciparum tras exámenes de sangre. Fue tratado con quinina y clindamicina durante 10 días, lo que mejoró su función hepática y renal y le permitió recibir el alta del hospital.