La baciloscopia es una técnica esencial para el diagnóstico rápido y control del tratamiento de la tuberculosis. Permite identificar el bacilo Mycobacterium tuberculosis examinando una muestra de esputo del paciente. Una correcta toma de muestra y procesamiento es fundamental, ya que se requieren al menos 5,000 a 10,000 bacilos por mililitro para que la prueba sea positiva. La identificación del bacilo a través de la baciloscopia apoya el diagnóstico inicial de tuberculosis.