1. Cinco bares para
dejarse ver en
Barcelona
El postureo en los bares barceloneses difiere un
poco del de Madrid. Sobre las apariencias prima la
comodidad, la cercanía, el servicio y el buen hacer.
Aún así, hay cinco que han logrado imponerse
3MORRO FI
Ya han pasado varios años desde que el blog de gastronomía saltó a bar
de barrio. Marcel Fernández ha aprendido y se ha levantado de cualquier
embiste que abrir un bar en plena crisis pueda acarrear. ¿El resultado? El
Morro Fi es ahora toda una institución en la ciudad. Hay gente que viene
desde otros barrios a hacer el vermut, cenar o beber una copa a este
pequeño local que lo que nunca ha dejado de ofrecer es sinceridad y buen
producto. Y para los que no quieren desplazarse, han abierto otros dos
bares, el Mitja Vida y el Dalt de tot. ¡Larga vida al Morro Fi!
¿QUÉ PEDIR?
Vermut, claro, acompañado de alguna de las tapas del día y algo de latería.
Consell de Cent, 171
1JUANRA FALCES
Juan Ramón Falces fue uno de los
socios de Javier de las Muelas en el
Gimlet del Rec. Al separarse, ambos
siguieron usando el nombre, como si
de dos sucursales se tratara. Por
temas legales, desde hace un par de
años el «Gimlet» de la calle Rec
ahora se llama Juanra Falces,
aunque la gente le sigue llamando
como antaño. Un diminuto bar, con
tintes de los cuarenta, excelente
coctelería, música que acompaña y
gente linda que admirar. El «Juanra»
provoca ponerse las mejores galas,
pintarse los labios de rojo pasión y
viajar en el tiempo. El mejor lugar
para tener un «relaxing cup of
afterwork» en el Born.
¿QUÉ PEDIR?
Un «Gimlet», también, para honrar
el pasado del local, o un whisky sour,
para mitigar cualquier rastro de
amargura que haya dejado tras de sí
la jornada laboral.
Carrer Rec, 24,
5GIMLET
Uno de los primeros bares de
coctelería de la ciudad, Boadas
(en la Rambla) abrió antes. Javier
de las Muelas y un par de socios
decidieron mitigar la sed de los
barceloneses y en 1979 abrieron
en la calle Rec, en el Born, un sitio
que toma su nombre de la bebida
que el detective Philip Marlowe
del autor Raymond Chandler
pedía siempre. Poco tiempo
después, De las Muelas lo trasladó
a la calle Santaló, hace 32 años.
¿QUÉ PEDIR?
Un «Gimlet», por supuesto, un re-
frescante «Foxtrot», o un «Mojito de
maracuyá», uno de los «trademark»
de De las Muelas.
Santaló, 46.
2BOBBY GIN
Desde hace casi tres años el
corazón de Gràcia alberga uno de los
mejores bares de la ciudad a tan solo
unos pasos de la plaza de Rius i
Taulet. El Bobby Gin cuenta con una
de las barras mejor servidas de la
ciudad, y aunque su nombre lo
indique, «no solo de ginebras vive el
hombre», por ello los chicos del
Bobby Gin fueron de los primeros en
incluir buenos mezcales en su carta.
Cualquier persona que se jacte de
vivir la noche barcelonesa tiene que
haber estado aquí.
¿QUÉ PEDIR?
Un gintónic distinto en cada visita, o
incluso dos diferentes al mismo tiem-
po, para poder probar y degustar todos
los matices que esta bebida ofrece. ¡Ya
estuvo bueno de estancarse con la mis-
ma marca de siempre, habiendo tan-
tas y tan asombrosas posibilidades!
Francisco Giner, 47.TEXTO: ANA LUISA ISLAS
FOTOS: INÉS BAUCELLS / ABC
4BANKER’S BAR
¿Quién y por qué decidió que ir a un bar significaba tener que luchar a capa
y espada para conseguir una copa? Malas caras, esperas interminables y
alcohol de garrafa inundan muchas de las barras de la ciudad, y no solamente
las de medio pelo, también las de sitios muy exclusivos y caros siguen esa
lamentable línea (lo hemos vivido en carne propia). El Banker’s es totalmente
lo opuesto. Un espacio hermoso, adornado con las antiguas cajas fuertes del
banco que albergaba el edificio, un trato que se adapta a las necesidades de
cada cliente y un ambiente relajado.
¿QUÉ PEDIR?
Dejarse aconsejar por la sabiduría de su «bartender» Giuseppe Baldi; que las
decisiones importantes fuera de la oficina las hagan otros.
Passeig de Gràcia, 38-40
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VERANO MARTES, 5 DE AGOSTO DE 2014 ABC