La actividad física regular mejora la salud al disminuir el colesterol, la presión arterial y el riesgo de aumento de peso, además de mejorar la capacidad aeróbica. Llevar hábitos de vida saludables como ejercicio diario, alimentación balanceada, descanso y relaciones sociales positivas contribuye a un mejor estado de salud general. Practicar deportes en comunidad fomenta la socialización y la unión de personas con expectativas de vida saludable, mejorando así la calidad de vida.