Las fracturas centrofaciales más comunes son causadas por accidentes de tránsito. Un Lefort I implica fractura del maxilar superior, Lefort II separa el maxilar y nariz de las órbitas, y Lefort III separa el complejo nariz-órbita de la base del cráneo. Las fracturas naso-orbito-etmoidales involucran los huesos nasales, maxilar y frontal. El tratamiento implica reducción, fijación con placas y ferulización para restaurar la alineación y oclusión.