El control de líquidos implica medir con precisión los líquidos que ingresan y se eliminan del cuerpo en un período de 24 horas para establecer el balance hídrico y controlar posibles desequilibrios electrolíticos o ácidos-bases. Esto permite ajustar la dieta o administración de líquidos intravenosos y evaluar el efecto de tratamientos. Se debe registrar con exactitud la cantidad de líquidos administrados por vía oral, enteral o parenteral y eliminados a través de la orina, heces u