La función hepática incluye el metabolismo de carbohidratos, lípidos, proteínas, producción y secreción de bilis, y fagocitosis. La evaluación de un paciente con función hepática alterada debe incluir el historial médico, examen físico, y pruebas de laboratorio como bilirrubina, albúmina, tiempo de protrombina y enzimas hepáticas. Los resultados anormales deben interpretarse en el contexto clínico para realizar un diagnóstico preciso.