Este documento discute la importancia de enseñar topología y geometría desde los primeros niveles educativos para que los niños desarrollen sus capacidades cognitivas y aprendan nociones matemáticas de manera equilibrada. Sugieren que en preescolar los niños deben jugar con sólidos de diferentes tamaños sin necesidad de conocer sus nombres y pueden comenzar a clasificarlos según sus propiedades. Explican que las primeras representaciones del espacio que el niño forma se basan en percepciones elementales como proximidad,