Una mujer de 32 años sufrió un paro cardiorrespiratorio durante el parto que le causó una encefalopatía anóxica. Permaneció en estado vegetativo persistente durante 27 meses. Su marido solicitó retirar la hidratación y nutrición artificial, pero los padres de la mujer no estuvieron de acuerdo. El caso fue llevado a juicio donde se denegó la solicitud del marido.