La pintura "Lección de anatomía del doctor Tulp" de Rembrandt muestra al doctor Tulp diseccionando un cadáver frente a un grupo de estudiantes. Rembrandt rompió con la tradición de mostrar a los sujetos según su jerarquía e hizo que la acción central fuera la disección. La luz intensifica el contraste entre el cadáver frío y los rostros cálidos de los estudiantes. La pintura captura un evento histórico real y demuestra la habilidad de Rembrandt para usar el claroscuro para crear significado visual