La epilepsia se produce por anormalidades en la actividad eléctrica del cerebro que causan descargas neuronales excesivas y crisis epilépticas. Puede tener múltiples causas como anomalías congénitas, enfermedades, lesiones o incluso causas desconocidas. El tratamiento incluye medicación antiepiléptica para controlar las descargas anormales en más del 70% de los casos, aunque en algunos pacientes requiere cirugía o estimulación del nervio vago.
1. Realizado por :
Karina Muelas Peramos
Antonio Escobar Esteban
Sofía Fª de Paula Montes
Silvia Oliveira del Val
Roció López Montoya
2. ¿Qué es la epilepsia?
La epilepsia está provocada por anormalidades en la actividad
eléctrica del cerebro. Este órgano es incapaz de frenar o inhibir
los impulsos eléctricos entre neuronas. Cuando tiene lugar una
descarga excesiva se produce una crisis o ataque epiléptico.
El término epilepsia deriva del griego 'epilambaneim', que
significa 'coger por sorpresa'. A finales del siglo XIX, el
neurólogo inglés John Hugling Jackson, estableció la definición de
epilepsia que permanece vigente hoy en día: "una descarga súbita,
rápida y excesiva de las células cerebrales"
3. CAUSAS :
La localización del trastorno varía según el tipo de epilepsia, que
puede ser focal o generalizada. Las causas de esta dolencia son
de las más variadas: puede ser el resultado de anomalías
congénitas, enfermedades vasculares como el infarto cerebral,
infecciones, tumores, enfermedades degenerativas o lesiones. En
muchas ocasiones no se descubre una causa concreta y se
denominan epilepsias idiopáticas y otras veces son sólo el fruto
de una incorrecta maduración cerebral y desaparecen al concluir
el desarrollo del cerebro (en la edad adulta).
Hasta hace pocos años (y aún hoy en día aunque en menor medida)
era una de las enfermedades con mayor estigma social, por lo
espectacular de los ataques propios de un tipo concreto de
epilepsia, la de convulsiones generalizadas. Hoy el aumento de la
cultura sanitaria en la población general ha conseguido en cierta
medida que la esta enfermedad sea aceptada y desmitificada.
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5. LAS CRISIS :
En la mayor parte de las ocasiones, las crisis aparecen de forma súbita e
inesperada. Son breves, duran unos segundos o como mucho unos
minutos. Las más llamativas incluyen convulsiones y pérdida de
conocimiento, pero hay muchas crisis que se reducen a una desconexión
momentánea con el entorno (las denominadas ausencias) o a leves
movimientos rítmicos sin pérdida de la consciencia.
Los ataques son consecuencia de una disfunción de la actividad eléctrica
cerebral. Comienzan cuando un grupo de neuronas produce impulsos
eléctricos (descargas) de manera anormal, que se propagan por el resto
del cerebro alcanzando las neuronas que movilizan los músculos. Éstas
empiezan a descargar también de manera anormal y es entonces
producen los movimientos incontrolados tan típicos de los ataques
epilépticos.
Además de las causas enumeradas anteriormente, cualquier persona
susceptible puede sufrir un ataque de manera aislada por una
intoxicación por drogas o una bajada brusca de la glucosa, pero si se
repiten con cierta frecuencia se considera epilepsia.
Existen dos tipos fundamentales de crisis epilépticas: las generalizadas,
que afectan a toda la superficie del cerebro, y las crisis parciales o
focales, donde la descarga comienza en una zona concreta que, en
ocasiones, se propaga por el resto de la corteza.
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7. TRATAMIENTO :
Lo fundamental es asegurarse que el paciente tiene epilepsia
antes de comenzar cualquier tratamiento antiepiléptico. Una vez
hecho el diagnóstico lo mejor es comenzar el tratamiento lo antes
posible. Los ataques se pueden controlar con medicación en un
70% de los casos. Entre un 20-30% no responden al tratamiento
farmacológico simple (con un solo medicamento) y hay que aplicar
varios fármacos. Aún así algunas epilepsias son incontrolables con
la medicación y puede ser necesario recurrir a la cirugía , aunque
esta no está recomendada en todos los casos.
8. ¿CÓMO ACTÚA LA MEDICACIÓN?
Los fármacos utilizados en el tratamiento de la epilepsia tienen
por objeto atenuar las descargas eléctricas anormales que se
producen en las neuronas. Los mecanismos para conseguir esto
interfieren el paso de los iones a través de las membranas de las
neuronas inhiben la excitación de las mismas. Hay algunos
medicamentos antiepilépticos cuyo mecanismo de acción para
prevenir los ataques es todavía desconocido.
9. ESTIMULACIÓN DEL NERVIO
VAGO
Otra opción es la implantación de un
electrodo para estimular el nervio vago. La
estimulación del nervio vago es un
procedimiento eficaz para el tratamiento
de la epilepsia resistente al tratamiento
con fármacos y puede estar indicada en
aquellos pacientes con contraindicación a la
cirugía convencional antes descrita o que no
quieran someterse a un procedimiento
quirúrgico en el cerebro.
El mecanismo de acción de la estimulación
vaga no se conoce aún completamente pero
se cree que como este nervio conecta con
muchas zonas del encéfalo entre las que se
encuentran el hipocampo, la amígdala el
tálamo y la corteza, que están a menudo
implicadas en la epilepsia.
Debajo de la piel (a la altura de la clavícula)
se implanta un generador de impulsos que
es un dispositivo similar al de los
marcapasos cardiacos, del que parten unos
cables que terminan en unos electrodos que
se aplican al nervio vago a nivel del cuello.