El documento describe los desafíos de la educación no presencial debido a factores como baja conectividad a Internet en áreas rurales y desmotivación de estudiantes con el aprendizaje virtual. También menciona la necesidad de ajustes en procesos administrativos y académicos, así como garantizar el derecho a la educación y la continuidad del sistema educativo durante la pandemia. Finalmente, resalta las desigualdades de acceso a la enseñanza virtualizada e inclusiva.