Transcripciones Estudiantes de la Biblia Carta del apóstol Pablo a los romanos verso x verso

1. Estudiantes de la Biblia
Carta a los romanos
Verso x Verso. Capítulo 5
Por: Humberto Rendón Rojas
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Autor del comentario: Humberto Rendón Rojas
Transcripción: Humberto Rendón Rojas
Revisión: Esli Fabiola Resendiz Domínguez
Capítulo 5 La restauración del postrer Adán
En este capítulo el apóstol Pablo continúa hablando de la justificación por la
fe y que de acuerdo a la diferencia que ya quedó establecida entre “las obras”
y “la fe” respecto a los que son justificados, Pablo continúa hablando de estos
dos aspectos antagónicos que representan la vida que hemos recibido por la
obra del Mesías.
Así es que Pablo toma como referencia a Adán para poner en perspectiva la
vida que nos ha sido dada por el Postrer Adán como una clara referencia a
Yeshúa, aquel que murió para restaurar lo que el primer Adán generó por
causa del pecado original;
Romanos 5.- 1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por
medio de nuestro Señor Jesucristo…
Ahora bien, es de suma importancia que tengamos plena conciencia de lo que
significa ser justificados por la fe ya que ese es el método para tener paz para
con Dios, en ese sentido el concepto de fe original es un concepto bíblico que
lo contemplan las escrituras desde el antiguo testamento, por lo que bajo esa
advertencia resultaría un grave error considerar que el concepto de fe nace a
partir del nuevo testamento.
La palabra “fe” en el hebreo es la palabra “emunah ‫ָה‬‫נ‬‫מּו‬ֱ‫”א‬ y de acuerdo al
contexto del pasaje que se analiza el significado de la palabra se traduce como:
“fe, firmeza, seguridad, fidelidad, fiel, verdad, lealtad, honradez”.
En ese sentido, la fe (emunah, palabra hebrea utilizada en las escrituras) es
algo seguro, establecido y fiel en lo que podemos confiar y creer que
es verdad, pero sobre todas las cosas debemos entender que esta fe que
profesamos esta intrínsecamente ligada a la Palabra de Dios, es decir, a la
Torá, donde están sus mandamientos y estatutos que son el camino seguro
por los cuales el ser humano que ha depositado su confianza en el Dios de

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Israel debe caminar. Por eso es que cuando decimos Amen, estamos
confirmando que seremos fieles a la verdad que ha sido establecida en su
Palabra y no en la palabra de alguien más.
Para entender un poco mejor el concepto de fe veamos la forma y las palabras
que son utilizadas en diversos textos de las escrituras:
● Éxodo 17.- 12 Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron
una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y
Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo
en sus manos firmeza - emunah hasta que se puso el sol…
Deuteronomio 32.- 4 El es la Roca, cuya obra es perfecta,
Porque todos sus caminos son rectitud;
Dios de verdad - emunah, y sin ninguna iniquidad en él;
Es justo y recto…
Isaías 11.- 5 Y será la justicia cinto de sus
lomos, y la fidelidad - emunah ceñidor de su cintura…
De manera que bajo esta premisa importante el concepto de fe que podemos
ver en el nuevo testamento no puede y no debe entenderse como un
concepto nuevo y mucho menos diferente, ya que justo el capítulo 11 de la
carta a los hebreos nos habla de todos aquellos hombres y mujeres que
dejaron una huella muy importante por causa de su fe, es decir, por haber
creído a Dios al mismo tiempo que obedecieron y fueron fieles a la verdad, lo
que deja el concepto subjetivo de fe de creer solo en la mente muy lejos de lo
que verdaderamente implica tener fe y para confirmar esto diremos que el
concepto de “fe” en el griego en el nuevo testamento es la palabra “pistis”
que se traduce igualmente como “convicción a la verdad, fidelidad, fiel.
Bajo esta comprensión, entonces sabemos que estamos justificados por ser
fieles, ¿Fieles a qué? Bueno, si el contexto del uso de la palabra fe son las
escrituras, entonces es obvio que estamos hablando de la fidelidad a las
escrituras, fidelidad a la Palabra de Dios, por esa razón estamos justificados
para con Dios, pero solo fue posible en virtud de que existe un medio y ese
medio es Jesucristo y a continuación Pablo explica cómo es posible que esa

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justificación sea alcanzada en base a nuestra fidelidad ya que no solo basta
nuestra fidelidad, sino que hacía falta un medio para alcanzar la paz;
Romanos 5.- 2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en
la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios…
Aquí Pablo explica que Yeshúa es el vínculo por el que nuestra obediencia y
fidelidad a la Palabra de Dios tenemos entrada para recibir un regalo, ese
regalo es su gracia ya que la gracia como la influencia divina nos permite obrar
en consecuencia conforme a la voluntad de Dios, eso nos mantiene firmes y
en ello nos gloriamos, podemos decir que estamos seguros y proclamar que
recibimos las bondades del Señor. “Gloriarse” es la palabra que normalmente
se traduce como “jactarse” y en este contexto se traduce como “una confianza
triunfante y alegre” …. En un buen sentido.
Mantenernos firmes, fieles al Señor, con el paso del tiempo trae como
consecuencia natural que le restemos valor a las cosas de este mundo y
valorar mejor la sencillez de la vida, pero eso solo es posible por medio de la
transformación de nuestras mentes que ocurre por la gracia del Señor, por la
influencia de su espíritu en nuestras vidas que poco a poco nos va enseñando
a tomar la mejores decisiones y todo ello al final fortalece nuestra esperanza
de la gloria de Dios en el día del regreso de nuestro Señor, eso es lo que nos
mantiene en la fe y nos da fortaleza en el espíritu a pesar de las tribulaciones
de esta vida.
Y a continuación Pablo va a mencionar algunos atributos que son propios de
la consecuencia inmediata de nuestra fe, es decir, que nuestra fidelidad a su
Palabra y vivir bajo su gobierno nos va a permitir adquirir estos atributos que
todo creyente debe aspirar a tener en su vida;
Romanos 5.- 3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las
tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4 y la paciencia,
prueba; y la prueba, esperanza…
La paciencia, la prueba y la esperanza son aspectos en la vida del creyente que
tienen su consecuencia en la tribulación, es decir, de la misma manera en que
un metal precioso debe ser puesto al fuego para que al final en el crisol haya
sido purificado de las impurezas y quede solo la esencia del metal precioso; la

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tribulación genera en el hombre y en la mujer esos atributos que le permiten
madurar y fortalecer su fidelidad al Señor, al manifestar la paciencia respecto
a nuestros prójimos alcanzamos el objetivo de nuestra fe y al pasar la prueba
manifestamos que nuestra fidelidad al Señor es verdadera y en el ejercicio de
vencer la prueba damos testimonio de que nuestras vidas están cimentadas
en la esperanza de la vida eterna, por ello cuando estos conceptos ya forman
parte de nuestro carácter, no sentimos vergüenza de hablar de nuestra fe o
de la vida eterna, pues ya forman parte de nuestras vidas bajo la total
convicción de que nuestra esperanza no es en vano.
De manera que, si tú estás deseando cambiar aspectos de tu vida, la paciencia
debe manifestarse en tu vida a través de la perseverancia, es decir, puede ser
que tardes años para lograr cambiar algún rasgo de debilidad en tu carácter
pero la paciencia que se traduce como tu perseverancia hará que finalmente
alcances la meta y el asunto es que en ese proceso, de acuerdo al patrón
establecido por el Señor, debe haber tribulación.
De modo que no esperes que el fruto de tu paciencia sea alcanzado sin
considerar la tribulación, la aflicción, porque en la medida de tu perseverancia
el Señor te dará madurez espiritual. Por ello, ante la tribulación, debemos
tener la conciencia de que el Señor la permite con un buen propósito para
nuestras vidas;
Romanos 5.- 5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido
derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. 6
Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los
impíos…
La palabra “impío” que en el griego es la palabra “asebés” tiene que ver con
una persona que es irreverente y malvada y esta condición es una clara
referencia a todos nosotros que al haber estado sin la instrucción,
simplemente vivíamos bajo nuestros propios instintos y Pablo hace referencia
a la obra del Espíritu Santo que nos fue dado precisamente para que por su
influencia divina recibiéramos el amor de Dios como un don y nos recuerda
que en un tiempo éramos débiles en nuestra obediencia, por lo que fue
necesario que Yeshúa muriera por nuestra debilidad.

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En los primeros dos capítulos de esta carta a los romanos Pablo describe a
estos impíos por los cuales el Señor murió en la cruz, esos impíos éramos
nosotros.
Así es que Pablo habla de la muerte de Yeshúa en los términos que mencionó
en el capítulo 3 de esta carta hablando de la propiciación que fue por nosotros
y por causa de la paciencia de Dios para con nosotros respecto a nuestros
pecados:
● Romanos 3.- 25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe
en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por
alto, en su paciencia, los pecados pasados…
Romanos 5.- 7 Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo,
pudiera ser que alguno osará morir por el bueno. 8 Mas Dios muestra su
amor para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros…
El apóstol Pablo está haciendo una comparación solo para colocar en el
contexto correcto la razón por la que la muerte de una persona común por
otra persona jamás podría igualar al propósito de la muerte de Yeshúa, no solo
porque hablamos de un hombre que fue justo, sino por el motivo divino que
derivó en la muerte de ese hombre Único en aquella cruz.
Esto es una referencia al sistema sacrificial por el que efectivamente en algún
momento la muerte de un animal inocente podría ser la propiciación para
todo un pueblo, una analogía profética que vino a ser tangible en el momento
en que Yeshúa fue constituido el Cordero del sacrificio para ser la propiciación
por todos los que estamos siendo constituidos como su pueblo.
Aquella analogía por la que un animalito inocente moría por el pecado de todo
un pueblo estuvo representada proféticamente por Yom Kippur en donde
efectivamente el sacrificio de un animal por el que se derramaba su sangre
para expiar el pecado del pueblo, lograba el propósito de reconciliar al pueblo
con el Señor;

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Romanos 5.- 9 Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él
seremos salvos de la ira…
Esto es lo que nos va a mostrar a nosotros mismos si efectivamente hemos
hecho valer que estamos justificados o si es algo que aún no ha sido realidad
en nosotros ¿Y cómo podríamos saber si seremos salvos de la ira del Señor o
no?
● Romanos 1.- 18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda
impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la
verdad…
Esta es la hipótesis que refiere a quienes padecerán las consecuencias de la
ira del Señor a su tiempo, por ello la importancia de que en verdad seamos
conscientes de que sí hemos sido justificados por la sangre del Cordero de
Dios.
Romanos 5.- 10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por
la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por
su vida…
Aquí Pablo está hablando de dos momentos en la vida de un creyente, el
momento en que cuando le conocimos nos enteramos de que Él murió por
nosotros, es decir, por el mundo, lo que nos remite por supuesto al sistema
sacrificial ya que ese era el propósito del sacrificio, buscar la reconciliación con
Dios;
● Levítico 9.- 6 Entonces Moisés dijo: Esto es lo que mandó Jehová;
hacedlo, y la gloria de Jehová se os aparecerá. 7 Y dijo Moisés a Aarón:
Acércate al altar, y haz tu expiación y tu holocausto, y haz la
reconciliación por ti y por el pueblo; haz también la ofrenda del pueblo,
y haz la reconciliación por ellos, como ha mandado Jehová…
Y el segundo momento en nuestras vidas se da cuando hemos hecho un pacto
de alianza con el Padre a través del sacrificio del Hijo, por ello, por cuanto que
honramos ese pacto es que con mucha más razón seremos salvos, porque
hemos honrado ese pacto, esa promesa de fidelidad;

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Romanos 5.- 11 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por
el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la
reconciliación…
Siempre que en el texto del nuevo testamento vemos en las traducciones que
la escritura se refiere a Jesucristo y no solo a Jesús como en otros pasajes, es
importante que pongamos atención al énfasis de la expresión, ya que siempre
que se hace la referencia a Jesucristo, existe un énfasis especial en el Mesías
Yeshúa, lo que en el hebreo sería Yeshúa ha Mashíaj. De manera que siempre
que leamos en los textos la palabra Jesucristo, el énfasis se encuentra en la
acción de Yeshúa como el Salvador y por ello podemos comprender mejor que
el gloriarnos o jactarnos en Dios es por la obra de salvación que ha hecho el
Mesías Yeshúa en nuestras vidas, una obra que logró reconciliarnos con
nuestro Creador;
Romanos 5.- 12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre,
y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto
todos pecaron…
Efectivamente la consecuencia del pecado original es que, de forma natural,
todos nacimos con esa característica;
Romanos 5.- 13 Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde
no hay ley, no se inculpa de pecado…
Vemos con claridad que Pablo no deja de hablar de la ley y su importancia en
la vida de fe de todo creyente y en este capítulo Pablo conecta la ley con la
justificación por la obra redentora de Yeshúa en todos los que éramos impíos
pero que hemos procedido al arrepentimiento.
En ese sentido al no existir la ley, aunque hubiera pecado en el mundo nadie
podía acusar, inculpar de transgresión a nadie porque no existía un parámetro
que indicara quien pecaba para que fuese acusado;
Romanos 5.- 14 No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun
en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es
figura del que había de venir…

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Pablo está hablando de dos tiempos también aquí, un lapso de tiempo que es
desde Adán y que lo caracteriza por un tiempo en que reinó la muerte por
causa del propio pecado y otro lapso de tiempo a partir de Moisés solo que
para después de Moisés refiere que hay dos tipos de personas, quienes no
pecaron pero que por causa natural de la carne son pecadores y los otros que
además de esa naturaleza de pecado en la carne también tienen una condición
de perversidad que les implica una transgresión a la manera de Adán, esto es
en franca desobediencia a Dios, en unos y otros, reinó la muerte.
Y vemos que Pablo hace una referencia a Adán como figura del que había de
venir, es decir Yeshúa, el postrer Adán. Lo cierto es que Adán antes de
desobedecer fue sin pecado, lo mismo que Yeshúa fue sin pecado, solo que
las acciones posteriores de uno y otro repercutirían en la humanidad en
sentidos totalmente opuestos, el primer Adán para muerte a toda la
humanidad y el postrer Adán, para vida en restauración del pecado original.
En su primera carta a los corintios el apóstol Pablo habla de la restauración de
Yeshúa exponiendo la esencia misma de Yeshúa, el Mesías que vino a poner
las bases del proceso de transformación de toda alma sobre la tierra en el
contexto de la resurrección de los muertos:
● 1 Corintios 15.- 44 Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo
espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual. 45 Así también
está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer
Adán, espíritu vivificante. 46 Mas lo espiritual no es primero, sino lo
animal; luego lo espiritual. 47 El primer hombre es de la tierra, terrenal;
el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo…
Yeshúa es en sí mismo la restauración de todas las cosas;
Romanos 5.- 15 Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la
transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para
los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo…
Las acciones de Adán y de Yeshúa afectaron a toda la humanidad, pero una
vez más no significa que por el hecho de que la gracia haya abundado en

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sobremanera deberíamos pensar que lo que hizo Adán fue un don, sino
literalmente la transgresión que trajo la muerte y por la cual muchos
murieron.
Bajo ese entendimiento de manera general la muerte reina sobre todos sin
excepción por causa del pecado de Adán y no necesariamente porque nos
encontremos en perversión o rebeldía en contra del Señor, lo cual implica una
condición de pecado diferente;
Romanos 5.- 16 Y con el don no sucede como en el caso de aquel uno que
pecó; porque ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para
condenación, pero el don vino a causa de muchas transgresiones para
justificación. 17 Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte,
mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la
abundancia de la gracia y del don de la justicia…
Si bien es cierto que todos sin excepción nacimos bajo el pecado de Adán
porque tiene que ver con algo que tenemos desde que nacemos, también es
verdad que hay quienes no queriendo permanecer en esa condición buscan
nacer de nuevo, porque sabemos que el nuevo nacimiento implica el inicio de
la restauración de nuestras vidas por cuanto que nacemos en el espíritu y a
partir de ese momento entonces nuestra vida ya no está regida por el instinto
natural en la carne, sino que estamos regidos por aquel que nos hizo nacer del
Espíritu y del agua, los dos elementos que simbolizan la obra sobrenatural de
Dios y el conocimiento de su Palabra;
● Juan 3.- 3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el
que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. 4 Nicodemo le
dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar
por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? 5 Respondió Jesús:
De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu,
no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne
es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es…
Romanos 5.- 18 Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación
a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos
los hombres la justificación de vida. 19 Porque, así como por la

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desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así
también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos…
Este es uno de los pasajes que al ser mal entendidos las personas piensan que
no tienen que hacer absolutamente nada para ser constituidos como justos
bajo el argumento de que Pablo dijo que por la obediencia de Yeshúa todos
serían considerados justos; sin embargo, una vez que hemos analizado con
claridad la primera parte de este capítulo en donde comprendimos el
concepto correcto de fe, entendemos que cuando Pablo hablaba de la fe de
Jesucristo, la expresión de que todos somos justificados por la obediencia de
Yeshúa, debe ser complementada por lo que significa ser justificados por la fe
de Jesucristo;
● Gálatas 2.- 16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de
la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en
Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de
la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado…
Romanos 5.- 20 Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas
cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; 21 para que, así como el
pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para
vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro…
Así es que el propósito de la ley en realidad es para que el hombre vea con
mucha más claridad todo el pecado que puede haber en su propia vida, por
ello dice Pablo que para que abunde el pecado y no es que ese sea el objetivo
de la ley en sí, sino para que veamos cuanto pecado hay en nuestras vidas y
de esta manera al contrastar la condición de pecado en nosotros con la
maravillosa oportunidad que hemos recibido de parte de Dios para corregir lo
que está mal en nosotros, entonces eso bueno que nos ha dado Dios lo vemos
como algo que también abunda lo suficiente, como para perdonar a
cualquiera que con corazón sincero y arrepentido venga a los pies del Postrer
Adán, a fin de ser restaurado y recibir una nueva oportunidad en nuestras
vidas para hacer lo correcto.
La gracia que hemos recibido de parte del Señor no convive con el pecado,
sino que lo enfrenta directamente hasta quitarlo de nuestras vidas. La gracia

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confronta la transgresión del hombre, porque para eso resucitó Jesucristo,
porque por eso venció en la cruz y es por ello que hoy, la tumba está vacía…