La nariz es el órgano que detecta los olores a través de receptores en la pared pituitaria amarilla u olfatoria. Los olores entran por los orificios nasales y llegan al bulbo olfatorio, que envía la información al cerebro a través del nervio olfativo para su reconocimiento. Los trastornos del olfato incluyen hiposmia, anosmia, parosmia y alucinaciones olfatorias, y pueden afectar la capacidad de detectar incendios, gases o alimentos en mal estado. La