La tutoría grupal consiste en asignar un tutor a un grupo de estudiantes para apoyarlos durante un periodo. El objetivo es estimular el autoconocimiento de los estudiantes, fomentar valores y hábitos positivos para su educación, y desarrollar habilidades sociales. Las estrategias incluyen dinámicas grupales cuyos beneficios dependen del dominio del tutor y su capacidad de adaptación a cada grupo. Las ventajas son favorecer la socialización, fomentar la responsabilidad y estimular la aceptación de los demás.