Un gran texto sobre una experiencia personal sobre la evaluación.

1. ESCUELA NORMAL URBANA
FEDERAL DEL ISTMO.
CURSO: EVALUACIÓN PARA EL
APRENDIZAJE.
MAESTRA: GEYDI GPE. LORIA GONZALES.
ALUMNO: SERGIO ALONSO DE LA CRUZ.
TRABAJO: MI EXPERIENCIA EN CUANTO A
LA EVALUACIÓN EN MI HISTORIA
ESCOLAR.
2° “A” LICENCIATURA EN EDUCACIÓN
PRIMARIA.

2. UNA EXPERIENCIA DE EVALUACIÓN DURANTE MI HISTORIA ESCOLAR.
A continuación relataré una de mis tantas experiencias en cuando a la evaluación,
ya que desde que tengo memoria siempre me han tenido que evaluar ya sea
mediante exámenes, rubricas, listas de cotejo, actividades etc. Para que,
posteriormente mis profesores me otorgaran una calificación; la cual en ocasiones
solo se reducía a un solo numero, dejando a un lado algunos aspectos o criterios que
ahora que he adquirido más conocimientos sobre cómo se trabaja en el ámbito
educativo y específicamente en ámbito de la evaluación. Creo yo que mis maestros
debieron tomar en cuenta mi proceso conductual como el proceso de aprendizaje
que lleve hasta la realización de mi evaluación final.
Por eso la siguiente experiencia sobre la evaluación, cambio mi manera de verla
está misma. Así que, este suceso me ocurrió cuando cursaba en el sexto grado de
educación primaria; cabe mencionar que al inicio de este último ciclo escolar en la
instancia de la escuela primaria “Rafael Ramírez”. El numero de mis compañeros
aumento esto gracias a que por falta de personal docente, el 6° “A” se tuvo que unir
con el 6° “B” para así conformar un solo grupo, en donde, sino mal recuerdo éramos
aproximadamente alrededor de 43 alumnos. Por eso cuando el inicio este grado el
profesor cambio sus mecanismos de trabajo debido al gran numero de alumno que
conformábamos sexto grado.
Al inicio llegue creyendo en que solo me iban a evaluar a final de cada bimestre
como anteriormente lo venían haciendo en los grados antecesores en los que estuve.
Pero, mi sorpresa fue que cuando apenas llevamos una semana de clases, un día
viernes para ser específicos el profesor “Pablo Guzmán Cacique” que era el
encargado del único grupo de sexto; nos pone un examen, si un examen, de no más
de tres hojas, al que él hacía llamar examen semanal en donde venia los
conocimientos y contenidos que habíamos trabajado durante una semana. Como a
mí nunca antes me habían aplicado un examen objetivo por así decirlo en tan poco
tiempo, se hizo complicado resolverlo. Aun así yo en esos días había visto lo que ese
examen contenía; sin embargo era más mi asombroso y los nervios al ver que,
luego, luego de una vez me estaban evaluando.

3. El examen contaba con preguntas abiertas así como de incisos, preguntas que no
pude resolver puesto que los nervios me traicionaban y no me dejan pensar de
buena manera. Tiempo después de haberlo realizado, a la siguiente semana el
profesor dio los resultados, y efectivamente yo había reprobado el examen; había
obtenido la calificación de 5.5, o sea un calificación reprobatoria de la cual nunca
había sacado durante mi estancia en la primaria.
Cuando llegue a casa con el resultado de mi primer examen semanal, recuerdo
haberle mostrado a mi tutora lo que había sacado, y pues su reacción fue
lógicamente de disgusto puesto a que siempre le traía buenas calificaciones. Ella me
dijo que pues que me había pasado; que yo no era alumno de ese tipo de resultados,
y que por tanto le debiera echarle más ganas, para que en el próximo examen no me
pasara lo mismo.
Después de eso, poco a poco le fui tomando la medida al ritmo de trabajo del
profesor, como de su forma de evaluar; y pues ya no tenía la misma sensación de
nerviosismo que cuando me enfrente por primera vez. Haciendo un conjetura, creo
que el maestro en esa ocasión quiso demostrarnos que no solo se puede evaluar
cada dos meses, sino que, existen diversas mecanismos y formas de evaluar, y tal
vez no fue un cambio coyuntural en su forma de evaluar, porque al fin a cabo fue una
prueba objetiva, solamente que el tiempo y forma fue distinto a lo acostumbrado. Sin
embargo para mí fue algo que dio oportunidad de saber que no solo existe un
manera de poder evaluar.
Es por ello, que uno cuando es sujeto a la evaluación, en ocasiones con escuchar
esa palabra surge miedo e incertidumbre por la misma y pues no debe de ser así. Ya
que debemos de verla como algo que nos ayuda para mejorar nuestro aprendizaje, y
como algo que nos da a conocer a nosotros mismos, un aproximado de cuáles son
nuestros conocimientos, capacidades, actitudes etc.…, Para posteriormente buscar
mejorar, y así enfrentar las diferentes situaciones que se nos presenten.