2. Son numerosas las infecciones que pueden ocurrir durante el embarazo y que
significan un
riesgo para el feto o recién nacido.
3. La transmisión de estas infecciones de la madre al hijo
puede ocurrir:
•Durante el embarazo, principalmente por vía
transplacentaria y mucho menos frecuentemente por
vía ascendente, dando lugar en el niño a infecciones
congénitas.
•Durante el parto, a través del contacto con secreciones
infectadas en el canal del parto, dando origen a
infecciones perinatales.
•Después del parto, a través de la lactancia materna o
contacto con secreciones maternas, dando origen a
infecciones post-natales.
4. • PREVENCION
• Existen diversas medidas preventivas para las infecciones de la mujer embarazada con riesgo para
el hijo, que han sido implementadas en distintos países.
• La primera línea de prevención la constituye la vacunación de la mujer antes del embarazo.
• Idealmente toda mujer en edad fértil debería estar vacunada contra rubéola*, varicela (en caso de
historia o serología negativa), hepatitis B y difteria-tétanos (refuerzos cada 10 años). Además, por
el mayor riesgo materno de complicaciones, se recomienda la vacunación contra la influenza
durante el embarazo.
5. Otras medidas preventivas que
han sido implementadas
La serología para VIH durante el embarazo con institución
de profilaxis con AZT a la mujer gestante infectada por VIH
y a su hijo
El VDRL en primer y tercer trimestre del embarazo, con
terapia y seguimiento de los casos positivos según normas
nacionales
La profilaxis contra streptococcus agalactiae, que se
revisará más adelante
6. Como medida preventiva contra toxoplasmosis, algunos
países efectúan serología de screening en el embarazo,
haciendo recomendaciones de prevención en las mujeres
seronegativa.
• Consumir carne bien cocida.
• Pelar o lavar cuidadosamente frutas y verduras.
• Lavar las manos, cocina y utensilios de cocina después de manipular carne cruda, frutas y
verduras.
• Evitar todo contacto con heces de gato. Si es absolutamente necesario que la embarazada
realice estas labores, debe hacerlo con guantes y con cuidadoso lavado posterior de manos.
• No alimentar gatos con carne cruda.
• Mantener los gatos dentro de la casa.
• No adquirir gatos durante el embarazo.
• Uso de guantes al contacto con tierra, por ej. Al realizar labores de jardinería.
Otra estrategia es
dar
recomendaciones
universales de
prevención a la
mujer embarazada
7. Streptococcus agalactiae (β hemolítico
grupo B)
•La portación de SGB en embarazadas varía entre 10 y 30% en las distintas series.
•Se estima que entre 50 y 70% de los hijos de madres portadoras se colonizan por esta bacteria y 1,2% desarrolla sepsis
neonatal.
•Las mujeres con alto riesgo son aquellas con parto prematuro, bacteriuria por SGB durante el embarazo, antecedente de
RN con sepsis por SGB, fiebre durante el trabajo de parto y rotura prematura de membranas (RPM) de más de 12 horas.
•Existen dos grandes estrategias de prevención de la infección por SGB: administrar antimicrobianos (generalmente
ampicilina) durante el trabajo de parto a las mujeres de alto riesgo o a las mujeres colonizadas
•Para esto último se requiere realizar cultivo, idealmente vaginal y rectal, durante el tercer trimestre del embarazo
8. Listeria monocytogenes
La infección en individuos sanos puede ser
asintomática o presentarse como una
gastroenteritis.
El diagnóstico se realiza mediante cultivos de
sangre, LCR y líquido amniótico.
La infección en la mujer gestante ocurre más
frecuentemente durante el tercer trimestre y
suele presentarse con bacteriemia.
Los síntomas son fiebre, mialgias, artralgias,
cefalea, dolor lumbar; la meningitis es
excepcional.
• En pacientes inmunodeprimidos y mujeres
embarazadas ocurren sin embargo, formas
severas como bacteriemia, meningitis y
endocarditis.
9. Éste tiene riesgo de muerte fetal, que ocurre en 22% de los casos,
debido a una infección fetal generalizada, llamada granulomatosis
infantoséptica.
Si el feto sobrevive y nace, el recién nacido está en riesgo de
desarrollar una sepsis precoz generalmente asociada a prematurez, o
una sepsis tardía.
Ambas se
manifiestan con
alteraciones de la
termorregulación,
distress
respiratorio y
meningitis.
La terapia recomendada en el embarazo es
ampicilina, a dosis altas, igualmente en el recién
nacido
10. Varicela
Alrededor de 0,2% de las mujeres embarazadas contraen la varicela durante
este período.
Los riesgos para la madre son desarrollar una varicela severa o presentar
neumonía varicelatosa, que tiene una mortalidad de 40% sin terapia.
• En el primer trimestre del embarazo el niño puede desarrollar
varicela congénita
• en el segundo trimestre, nacer con cicatrices de diversa cuantía;
en el período periparto presentar varicela diseminada.
El riesgo para el hijo
depende del momento en
que ocurra la infección.
11. Varicela congénita.
• Ocurre cuando la madre adquiere la
infección en las primeras 20 semanas de
embarazo.
• La frecuencia es de alrededor de 2 a 3%.
• El niño puede presentar cicatrices de piel,
hipoplasia de extremidades, atrofia muscular
localizada, microcefalia, retardo mental,
cataratas, corioretinitis, microftalmia
Varicela perinatal.
• Ocurre cuando la madre presenta varicela
entre 5 días antes y 2 días después del
parto. El recién nacido presentará la
infección después del período de incubación,
esto es, entre los 5 y 10 días de vida.
• el recién nacido tiene riesgo de desarrollar
formas graves de la infección, como son
varicela diseminada y encefalitis, con una
mortalidad de 30%.
La terapia con aciclovir oral está
recomendada en la mujer embarazada con
varicela durante el segundo y tercer
trimestre debido a que alrededor de 20%
presentan complicaciones. La dosis
recomendada es 800 mg 5 veces al día
durante 7 días iniciado idealmente en las
primeras 24 horas del exantema
El uso de aciclovir en la gestación debe
realizarse balanceando los riesgos y los
beneficios.
12. Parvovirus B19
Alrededor de 1% de las mujeres
embarazadas adquiere esta
infección. La transmisión fetal
ocurre en un tercio de los casos y
el riesgo de muerte fetal se ha
estimado en 9%.
La infección no tiene mayor
riesgo para la madre y suele ser
asintomática.
En cambio, el feto está expuesto
a desarrollar aplasia de los
eritroblastos, células que el virus
infecta produciendo su depleción
• Si ella es severa provocará una
insuficiencia cardiaca secundaria a
anemia intensa, pudiendo conducir a un
edema generalizado conocido como
hidrops fetal
Esta infección es la primera
causa de hidrops fetal no
inmune. La anemia del feto es
posible corregirla mediante
transfusiones intrauterinas.
Aparentemente parvovirus no
produce malformaciones
congénitas, por lo que si se logra
manejar la anemia, tendrá un
buen pronóstico.
13. Infecciones de vías urinarias
La infección del tracto urinario
(ITU), constituye una de las
infecciones más frecuentes
durante el embarazo con una
incidencia aproximada de 5%
Los microorganismo involucrados
más frecuentemente son las
enterobacterias,
• Entre ellas las más común en un 80% es la
escherichia coli,
• También se encuentra la klebsiella ssp,
• Proteus mirabilis,
• Enterobacter ssp,
• Así como; el streptococcus del grupo B y
staphylococcus coagulasa negativon 10%
14. Las infecciones del tracto
urinario se pueden clasificar en
tres apartados:
Bacteriuria
asintomática
Cistitis Pielonefritis
15. BACTERIURIA ASINTOMÁTICA
• La bacteriuria asintomática (BA) es la infección del tracto urinario más común durante el
embarazo, encontrándose entre 2% y 7% en todas las mujeres embarazadas.
• Se define como la colonización bacteriana significativa del tracto urinario inferior sin
presentar síntomas
• El diagnóstico suele realizarse con la presencia de 100,000 unidades formadoras de colonias
de un mismo germen en un cultivo de orina recogido en la mitad de la micción.
• Ante la presencia de dos o más bacterias en el cultivo se debe considerar la posibilidad de
contaminación de la muestra ó infecciones intrahospitalarias
16. Dentro de los factores predisponentes para la BA se encuentra el bajo nivel
socioeconómico, edad de la mujer, comportamiento sexual e historia de ITU
previas, drepanocitosis, diabetes mellitus, inmunocompromisos varios y
patologías neurológicas como la esclerosis múltiple.
Inicialmente el tratamiento se dará en forma empírica según la etiología más
frecuente (e. Coli en un 80% a 90%) y buscando siempre el bienestar tanto de la
madre como del producto.
• Actualmente las cefalosporinas son los antibióticos más usados y seguros durante el embarazo,
siendo la cefalexina la más utilizada a dosis de 500 mg cada 6 horas por 7 a 10 días.
• Anitrofurantoína (con contraindicación en el tercer trimestre) a dosis de 100 mg cada 12 horas por
7 días
• Amoxicilina con acido clavulánico a dosis de 500 mg cada 8 horas igualmente por 7 días.
Se ha descrito hasta un tercio de recurrencia en la BA por lo que se recomienda
realizar un urocultivo aproximadamente 10 días posteriores a finalizar el
tratamiento antibiótico. Asimismo, se deben realizar urocultivos mensuales hasta
finalizar el embarazo.
17. CISTITIS La cistitis aguda complica de un 1% a un 4% de
todos los embarazo.
Su cuadro clínico se presenta con disuria,
polaquiuria, tenesmo vesical, piuria y en ocasiones
hematuria. Este cuadro no presenta fiebre ni dolor
lumbar lo que nos ayuda a diferenciarlo de una
infección urinaria alta.
Su diagnóstico incluye un urocultivo positivo
asociado a sintomatología.
•En caso de presentar sintomatología con un urocultivo negativo
debe sospecharse infección por Chlamydia.
Los agentes etiológicos y el tratamiento de la
cistitis son similares a los de la BA. A diferencia de
esta el diagnóstico de cistitis durante el embarazo
no incrementa el riesgo de presentar pielonefritis.
18. PIELONEFRITIS
Es la complicación médica
grave más frecuente durante
la gestación.
Su incidencia es de
aproximadamente un 1%
a 2% durante el
embarazo y en presencia
de bacteriuria
asintomática, este
porcentaje puede
elevarse por encima de
un 25% hasta un 50%
inclusive.
Se presenta con más
frecuencia durante el
segundo y tercer mes de
gestación.
19. La pielonefritis aguda es una infección de la vía excretora
alta y del parénquima renal de uno ó ambos riñones, casi
siempre secundaria a una BA no diagnosticada ó no tratada
correctamente.
• La clínica incluye disuria, polaquiuria, micción urgente acompañado de dolor
suprapúbico, orina mal oliente y en ocasiones hematuria (síntomas de
cistitis) acompañado de fiebre, dolor lumbar intenso y constante,
escalofríos, sudación, alteración del estado general.
• A la exploración física hay puño percusión lumbar homolateral positiva (1).
Para su diagnóstico la clínica se confirma con un urocultivo mostrando
>100,000 UFC/ml de orina. En el sedimento se encuentra leucocituria, puede
haber cilindros leucocitarios, proteinuria y hematíes.
• Dentro del tratamiento más adecuado y sin efectos nocivos para el
desarrollo embrionario encontramos las aminopenicilinas, cefalosporinas,
penicilinas, caboxipenicilinas, monobactámicos
20. Una vez conocido el germen la
terapia antibiótica nunca debe
ser menor a 10 días.
El tratamiento requiere el
ingreso hospitalario en la
mayoría de los casos pensando
en el riesgo de parto pretérmino
y de complicaciones de tipo
séptico que puedan surgir.
21. Sin embargo,
existen criterios
para el manejo de
pielonefritis aguda
en el embarazo de
forma
extrahospitalaria
• Idealmente previo
período de observación
de 24 horas
• Tolerancia a los
medicamentos orales
• Ausencia de signos y/o
síntomas de sepsis
• Ausencia de disfunción
orgánica
• Factibilidad de control
y toma de
medicamentos en casa
22. Un esquema de
tratamiento para
pielonefritis a nivel
intrahospitalario
durante el embarazo es
el siguiente:
Fluidos intravenosos
Antibioticoterapia
parenteral
1o , 2o , 3o trimestre:
Amikacina 1 gr (IV
c/24hs ) más
Ceftriaxona 1 gr (IV
c/24 hs)
Esquema alterno
Claritromicina 500 mg
(IV c/12 hs) más
Amikacina 1 gr (IV c/24
hs)
23. Una vez ingresada la paciente se deben
realizar los siguientes controles:
Tacto vaginal y test de Bishop
Protocolo general de la unidad de medicina materno-fetal
Control de temperatura cada 12 hs
Control de diuresis cada 24 hs
Control de dinámica uterina cada 12 hs
Monitorización fetal no estresante cada 24 hs
Ecografía renal (útil en recurrencia de ITU)
Hemoleucograma, urea, creatinina, acido úrico, urocultivo, función hepática, hemocultivo,
electrolitos
24. Transcurridas 48 horas
afebril, se puede pasar
a antibioticoterapia
oral y valorar el alta
hospitalaria de
acuerdo a los
resultados analíticos y
ecográficos así como a
la evolución de la
paciente; y continuar
ambulatoriamente el
tratamiento durante
14 días.
Se debe realizar un
urocultivo de control
1-2 semanas tras
finalizar el
tratamiento y luego
mensualmente hasta el
parto