4. Historia
finales del siglo XIX y principios del siglo XX
2da Guerra Mundial, Londres “ síndrome por aplastamiento”
Condicionada principalmente por una lesión por aplastamiento u otro trauma fisico
“lesión del sarcolema del musculo esquelético, que ocasiona liberación de sus componentes
en la sangre o la orina”
6. Fisiopatología
Daño muscular
Mioglobina
Radicales
libres
Alteraciones para mantener los
gradientes iónicos adecuados, lo
que crea un ambiente anaerobio
2 h. Cambios funcionales
irreversibles
6 h. Necrosis
24 h lesión muscular irreversible
Reperfusión // daño
local // radicales libres
// extensión de la lesión
Fases
1. Lesión mecánica
por aplastamiento
(hipoperfusión–
isquemia).
2. Reperfusión y
activación de los
neutrófilos.
3. Producción y
liberación de
radicales libres.
4. Liberación de
componentes
intracelulares.
7. Lesión muscular
Na+/K+
/ATPasa
sarcoplasma
Na
Ca
Estrés de la membrana
Compresión
isquemia subsecuente
Apertura de los canales
Na
Ca
H20
proteasas neutrales
citoplasmáticas y posterior
degradación de las
proteínas miofibrilares
Metabolismo
anaerobio
ATP
B Na/K/Atp
Fase 1
9. Presentación clínica
Cuadro clínico
Grupo muscular tenso, edematoso, doloroso
y con acortamiento muscular pasivo (el
hallazgo más sensible)
Parestesias o anestesia, debilidad o parálisis
de la extremidad afectada y disminución de los
pulsos periféricos.
10. Diagnostico
componente tóxico y la hipovolemia
Manifestaciones de la Rabdomiólisis en el S.
Crush
Hiperpotasemia
Hipocalcemia
Hiperfosfatemia
14. Diagnostico
Prueba de orina
Sedimento urinario: Eritrocitos
(tira reactiva => Azul si hay presencia de mioglobina/ Hemoglobina )
CPK
Mas sensible menos costoso predecir posibles complicaciones
15. Diagnostico
Riesgo de LRA
CPK supera las 15,000 a 20,000 u/L
Todos los pacientes cuyas cifras de CPK alcancen las 5,000 u/L debe iniciarse tratamiento
profiláctico.
TGO y TGP elevadas en ausencia de Falla Hepática
17. La fisiopatología implica una lesión en la membrana del miocito y / o una producción de energía
alterada que resulta en un aumento de las concentraciones de calcio intracelular y el inicio de
procesos destructivos. La mioglobina ha sido identificada como el componente muscular primario que
contribuye al daño renal en la rabdomiólisis. Aunque la rabdomiólisis se describió por primera vez con
lesiones por aplastamiento y trauma, las causas más comunes en pacientes hospitalizados en la
actualidad incluyen medicamentos recetados y de venta libre, alcohol y drogas ilícitas. El diagnóstico
se confirma con niveles elevados de creatina quinasa, pero se necesitan pruebas adicionales para
evaluar las posibles causas, anormalidades electrolíticas y AKI. El tratamiento está dirigido a la
interrupción del daño muscular esquelético adicional, la prevención de la insuficiencia renal aguda y
la identificación rápida de complicaciones potencialmente mortales. La revisión de los datos
publicados existentes revela una falta de evidencia de alta calidad para respaldar muchas
intervenciones que a menudo se recomiendan para tratar la rabdomiólisis. La reanimación temprana
y agresiva de líquidos para restaurar la perfusión renal y aumentar el flujo de orina se acuerda como
la intervención principal para prevenir y tratar la IRA. Hay poca evidencia que no sea de estudios en
animales, estudios de observación retrospectivos y series de casos para apoyar el uso rutinario de
fluidos que contengan bicarbonato, manitol y diuréticos de asa. La hipercalemia y el síndrome
compartimental son complicaciones adicionales de la rabdomiólisis que deben tratarse de manera
efectiva.