La Sala de lo Constitucional es la institución llamada a defender en última instancia y con justicia los derechos de todos los ciudadanos y demás habitantes en el territorio salvadoreño, así como a limitar los abusos de poder que estos puedan sufrir. Para realizar tan delicada tarea debe gozar de independencia y estabilidad; sin embargo, en los últimos meses ha sufrido campañas de desprestigio, ataques a su independencia y bloqueos a la libertad ambulatoria de sus magistrados. Esto es especialmente grave porque los acontecimientos recientes se suman a numerosos intentos previos por limitar indebidamente la actividad de dicha Sala, como por ejemplo, el Decreto Legislativo 743, la infundada denuncia ante la Corte Centroamericana de Justicia y los intentos por trasladar magistrados a otras salas de la CSJ.