2. • Para poder mantener a los clientes en
ocasiones no basta con cerrar la venta,
es necesario hacer un correcto
seguimiento. Pero un correcto
seguimiento ha de ser moderado, y no
parecer que se avasalla al cliente.
• La primera clave para hacer un
seguimiento de los clientes es contar
con una ficha de cada cliente en que
se tengan los datos de contacto y otros
datos de interés, como pueden ser los
de compra que permitirán conocer
mucho mejor las necesidades y
hábitos de los clientes para ofrecerles
lo mejor en cada momento.
3. Agradecer al cliente la compra es
importante, incluso en algunas ocasiones
se puede hacer mediante una carta de
agradecimiento.
Puede ser interesante, aunque no en todos
los negocios.
Llamar al cliente unas semanas
después de la venta para conocer si está
satisfecho con el producto o resultado
obtenido. Si el cliente acude a la tienda se
le puede preguntar sutilmente, o
simplemente se le hace una sugerencia
que pueda parecerle interesante.
4. • Se puede incluso hacer
un seguimiento activo de los
clientes contactando de vez en
cuando para conocer si sus
necesidades han cambiado y
dándoles a conocer las
novedades existentes en la
empresa.
• Si algún cliente fiel lleva
tiempo sin comprar o aparecer
por la empresa, se le puede
contactar para conocer las
causas. En ocasiones puede ser
porque no necesita ya lo que se
ofrece, pero en muchas otras es
porque se habrá ido a la
competencia, ¿qué es lo que las
otras empresas le ofrecen?
5. En ocasiones, se verá que una persona
indica que “puede que lo compre en otro
momento” o “llámame en unos días”
cuando realmente no le interesa nada.
Aún así, es necesario hacer este
seguimiento y buscar la mejor forma de
llegar al cliente. Una de las técnicas más
interesantes en este caso es indagar en
por qué no le interesa.