El encuadre es un aspecto relevante que debe tener el cuenta
el profesor en el aula universitaria, como así también el capacitador en una reunión de capacitación en el contexto organizacional. El mismo representa la totalidad de prescripciones (espacio, tiempo, horarios, roles, etc.) dentro de los cuales se desarrollan los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Libros del Ministerio de Educación (2023-2024).pdf
El Encuadre en el Aula Universitaria
1. EL ENCUADRE EN EL AULA UNIVERSITARIA
Fuentes:
Anzieu, D. y Martin, J. (1992). La dinámica de los grupos pequeños. Buenos Aires: Kapeluz,
Bleger, J. (1979). Psicoanálisis del encuadre psicoanalítico, en: Crisis, ruptura y superación.
Buenos Aires: Ediciones Cinco.
Cartwright, D. y Zander; A. (1992). Dinámica de grupos. Investigación y teoría. México:
Trillas.
Souto, M. (1993). Hacia una didáctica de lo grupal. Buenos Aires: Miño y Dávila Editores.
Desarrollo:
El encuadre es un aspecto relevante que debe tener el cuenta el profesor en el aula
universitaria, como así también el capacitador en una reunión de capacitación en el contexto
organizacional. Bleger (1979) señala que el encuadre es un conjunto de condiciones
constantes dentro de las cuales se va a desarrollar un proceso. El encuadre, en el caso de la
educación, representa la totalidad de prescripciones (espacio, tiempo, horarios, roles, etc.)
dentro de los cuales se desarrollan los procesos de enseñanza y aprendizaje. Es decir, se trata
de una serie de factores o condiciones para poder realizar las tareas en el aula universitaria de
una manera efectiva. Por otra parte, hay aspectos del encuadre que son explícitos, como los
señalados anteriormente, y otros que son implícitos (respeto, cooperación, tolerancia a las
diferencias, etc.). Además, el mismo se diseña de acuerdo a las teorías del aprendizaje a las
que adhiere la institución educativa y los docentes. Entonces, el encuadre es fundamental para
que se produzca de manera efectiva la interacción didáctica entre el docente y los alumnos y,
además, favorece el desarrollo de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Una de las responsabilidades del docente es establecer y mantener el encuadre en el aula
universitaria para que puedan realizarse las tareas de manera efectiva, pero también los
alumnos tienen responsabilidad al respecto. Es necesario considerar que el docente explicite el
encuadre al comienzo del ciclo lectivo, pero se necesita un tiempo para que el mismo sea
incorporado por los alumnos. En otras palabras, en los primeros momentos el encuadre es
figura -es lo que resalta-, hasta que los alumnos lo introyectan y lo aceptan y, entonces, pasa a
ser fondo.
De acuerdo a lo indicado anteriormente, el encuadre en el aula universitaria permite que se
lleven a cabo de manera efectiva los procesos de enseñanza y aprendizaje. Al respecto, es
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2. importante entender las diferencias que existen entre un encuadre y un proceso. En el
siguiente cuadro se indican dichas diferencias:
ENCUADRE
Factores constantes
PROCESO
Factores Variables
Intemporal Temporal
Exterior Interior
Continente, forma o marco de referencia Contenido
Fondo Figura
Fijo Móvil
Normas Reglas
El encuadre es el conjunto de condiciones mínimas que deben cumplirse para realizar las
tareas de enseñanza y aprendizaje en el aula universitaria. Dichas condiciones, son las
siguientes:
a. Constantes espaciales: Se refiere al lugar físico donde se realizan las tareas. En nuestro
caso, se refiere al aula universitaria y a la disposición de los alumnos en la misma (en
fila, en círculo, etc.).
b. Constantes temporales: Son los horarios de comienzo y finalización, las secuencias, los
lapsos, las frecuencias con que se realizan las tareas en el aula universitaria.
c. Constantes funcionales:
Las tareas (conjunto de acciones destinadas al logro de los objetivos) que convocan
a los sujetos en un determinado ámbito. En nuestro caso, se trata de las tareas de
enseñanza y aprendizaje que se llevarán a cabo en el aula universitaria.
Los roles requeridos para que la tarea se realice. Se refiere a los roles fijos o
prescriptos. En nuestro caso, podemos señalar el rol del docente y el rol de los
alumnos en el aula universitaria.
El encuadre puede romperse en cualquiera de estos puntos y, además, la ruptura puede ser
parcial o total. Es decir, las rupturas en el encuadre se producen cuando no se respetan las
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3. condiciones mínimas: los alumnos no llegan a horario, asisten a otro lugar que no era el
convenido, se resisten a abordar la tarea, no respetan los roles prescriptos o tratan de sacar del
rol al docente Esta situación evidencia aspectos resistenciales por parte de los alumnos. Es
importante que el docente señale estas situaciones a los alumnos pero es fundamental
trabajarlas de manera conjunta con ellos. Por otra parte, puede ser el docente el que rompa el
encuadre en cualquiera de los puntos señalados (llega tarde, aborda temas no pertinentes a la
tarea, etc.) lo cual constituye un problema para el desarrollo adecuado de los procesos de
enseñanza y aprendizaje.
Los intentos de romper el encuadre por parte de los alumnos podrían explicarse a partir de la
existencia de dos tipos de encuadres:
a. El encuadre objetivo: Es el propuesto y aceptado
b. El encuadre subjetivo: Es el que trae cada alumno y va a tratar de imponer, consciente o
inconscientemente, por sobre el establecido y acordado; tiene que ver con los encuadres
previos internalizados por los individuos.
La transgresión del encuadre también podría explicarse al considerar al mismo como un
conjunto de normas que tienen un carácter divalente porque marcan un terreno de lo posible,
de lo que se puede y también de lo prohibido, de lo que no se puede. Es decir, en el encuadre
hay permiso y prohibición, contención y límite, seguridad y frustración. Por lo tanto, debido a
que contiene y a la vez frustra, puede haber aceptación por parte de los individuos pero
también deseos de transgresión. Cabe señalar que si en el grupo de alumnos no aparece
ninguna referencia a la frustración que produce el encuadre, el docente debe sospechar. Es
decir, si solamente aparece el aspecto de contención hay una negación de los aspectos
frustrantes del encuadre. Cuando todo es muy “prolijo”, muy “sobreentendido”, muy de
“buenos alumnos” hay que indagar que está pasando.
El docente debe explicitar y sostener el encuadre a través de intervenciones que indiquen a los
alumnos cuando hay transgresiones del mismo. Además, el docente debe considerar si en la
transgresión los alumnos están solicitando una reacomodación de límites; en muchos casos los
alumnos en vez de hablar una dificultad, la actúan. Otra posibilidad, es que estén poniendo a
prueba la capacidad de contención o continencia del encuadre. El docente debe indagar las
causas de estas situaciones para implementar las soluciones apropiadas.
Es importante no confundir la modificación del encuadre de trabajo con su ruptura. Las
modificaciones del encuadre se realizan de común acuerdo entre el docente y los alumnos: se
modifica el horario, se cambia de aula universitaria, etc. La ruptura se hace en general
inconscientemente y tiende, justamente, a producir una brecha, una fractura. En la
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4. modificación del encuadre, hay una situación de reflexión y de estrategia; hay una adaptación
al cambio de acuerdo a las circunstancias.
Además de las constantes del encuadre señaladas anteriormente, podemos considerar otras:
Constantes definitorias: Tienen que ver con la identidad de una institución educativa, sus
políticas y las teorías didácticas en que se fundamenta y a las cuales adhieren los
profesores utilizando las metodologías de enseñanza correspondientes.
Constantes personales: Tienen que ver con rasgos de la personalidad del docente.
Constantes relacionales: Se trata de los compromisos de trabajo y de las reglas que se
establecen para regular las relaciones entre el docente y los alumnos.
Constantes de hecho: Se refiere al ámbito donde se va trabajar: si está limpio o sucio, si
esta bien iluminado o no, si es grande o pequeño. Las condiciones del aula universitaria
influyen en el desarrollo de las tareas.
En el ámbito universitario, el docente es el responsable de explicitar y sostener el encuadre
tanto en la dinámica del grupo clase (Souto, 1993; Cartwright y Zander, 1992) como en el
trabajo en pequeños grupos que realicen los estudiantes en el aula (Anzieu y Martin, 1992).
Finalmente, es importante señalar que en la actualidad se están implementando modalidades
de aprendizaje semipresenciales (b-learning) o a distancia (e-learning) que plantean una
revisión del concepto de encuadre que se ha desarrollado para las modalidades presenciales de
aprendizaje.
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