Este documento discute el tratamiento antibiótico apropiado para fracturas abiertas. Recomienda iniciar un tratamiento con cefalosporina de primera o segunda generación más un aminoglucósido dentro de las 3 horas para prevenir infecciones. También sugiere lavados con suero salino fisiológico de baja presión para heridas muy sucias y el uso de penicilina en altas dosis solo si hay sospecha de anaerobios.