El dolor abdominal agudo puede tener múltiples causas y representa un gran desafío diagnóstico. Se clasifica según su origen en visceral, parietal o referido. El 40-50% de los pacientes no reciben un diagnóstico etiológico inicial. El diagnóstico se basa en la historia clínica, exploración física y pruebas complementarias como análisis de sangre y ecografía abdominal. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir cirugía urgente o no quirúrgica.