Este documento define el conflicto, describe sus tipos y efectos en los equipos de trabajo. Explica que el conflicto surge de desacuerdos que crean incompatibilidad de intereses, y que puede tener consecuencias negativas como falta de cooperación, pero también puede estimular la creatividad si se gestiona bien. Identifica tres tipos de conflicto - intrapersonal, interpersonal y organizacional - y cinco actitudes ante el conflicto - competición, acomodación, evasión, cooperación y negociación. Finalmente, describe cinco estilos para enfrentar el
1. Guadalupe Padilla Bustamante.
Lic. En administración de las organizaciones.
Organización y coordinación de equipos de trabajo.
Asesor: Patricia Guadalupe Camacho Cortez.
Grupo: 06518.
Unidad 2: Manejo de conflictos y toma de decisiones.
Actividad 1: El conflicto y los equipos de trabajo.
2. ¿Qué es el conflicto?
EL conflicto es el desacuerdo entre dos o más partes (individuos, grupos,
departamentos, organizaciones, países, etc.) que perciben la incompatibilidad de
sus intereses. Los conflictos surgen cuando se considera que la acción de una
parte interfiere o perjudica los objetivos, las necesidades o las acciones de la otra
parte.
3. ¿Cuáles son los efectos de un conflicto al
interior de un equipo de trabajo?
Si no se gestiona bien, el conflicto
puede crear disfunción y tener
consecuencias indeseables como
hostilidad, falta de cooperación,
violencia, destrucción de relaciones
e incluso la quiebra de la compañía.
Pero si se gestiona bien, el conflicto
puede tener muchas consecuencias
beneficiosas. Puede estimular la
creatividad, la innovación, el
cambio e incluso mejorar las
relaciones.
4. ¿Cuáles son los distintos tipos de
conflicto?
1) Los Intrapersonales: son conflictos que surgen “dentro” de las personas y son
producidos como consecuencia de insatisfacciones y contradicciones.
2) Los Interpersonales: son conflictos que surgen entre las personas y son debidos
a enfrentamientos de intereses, valores, normas, comunicación deficiente.
3) Los conflictos laborales u organizacionales: que surgen entre individuos, grupos,
departamentos, etc. por problemas vinculados con el trabajo y las relaciones que
se establecen en este.
5. ¿Qué actitudes se adoptan ante el
conflicto?
– COMPETICIÓN (gano-pierdes): es la situación en la que conseguir lo que yo quiero, hacer valer mis objetivos, mis metas,
constituye lo más importante. No importa que para ello tenga que pasar por encima de quien sea.
– ACOMODACIÓN (pierdo-ganas): Con tal de no enfrentarme a la otra parte, no hago valer o ni siquiera planteo mis objetivos. Este
modelo de actitud ante el conflicto se encuentra tan extendido o más que el de la competición. Esta actitud tiene como efecto que
nos vamos aguantando hasta que no podemos más.
– EVASIÓN (pierdo-pierdes): se refiere a que ni los objetivos ni la relación interesan. No se consiguen ni se cumplen ninguno de los
dos.
– COOPERACIÓN (gano-ganas): Conseguir los propios objetivos es muy importante, pero mantener la relación también lo es. Este
modelo es al que se intenta encaminar el proceso educativo. Se trata de que todo el mundo gane.
– NEGOCIACIÓN: Llegar a una cooperación plena y totalmente equilibrada es muy difícil. Aquí se trata de que ambas partes ganen
en lo fundamental, ya que no pueden llegar al 100%. No confundir con competición: si una de las partes se va con la sensación de
no haber ganado en lo fundamental, entonces se ha convertido en un modelo de competición o de acomodación.
6. ¿Cuáles son los estilos de enfrentar el
conflicto?
Conciliar: Las personas que concilian son poco asertivas y muy cooperativas. Descuidan sus propios intereses para satisfacer los de los demás.
Durante un conflicto, a menudo ceden y reconocen que cometieron un error o deciden que el asunto no es tan importante. Conciliar es el estilo
opuesto a competir.
Competir o imponer: Las personas que abordan el conflicto en forma competitiva se hacen valer y no cooperan puesto que se dedican a sus propios
intereses, a expensas de otras personas. Para competir, estas personas toman una orientación de poder y utilizan cualquier forma de poder que sea
adecuada para vencer. Eso puede incluir las discusiones, las presiones o el promover sanciones económicas.
Evitar: Las personas que evitan el conflicto por lo general no son asertivas ni cooperativas. No se ocupan de manera inmediata sus propios intereses
o los de otras personas, sino que más bien evitan totalmente el conflicto o demoran su respuesta. Para hacerlo, pueden hacerse a un lado con
diplomacia, posponer la discusión hasta un momento más propicio, apartarse ante la situación amenazante o desviar la atención. Estas personas
perciben el conflicto como inútil y, por lo tanto, como algo que se debe evitar.
Colaborar o cooperar: A diferencia de quienes evitan el conflicto, los colaboradores son asertivos y cooperativos. Estas personas hacen valer sus
propios puntos de vista a la vez que escuchan los de los demás y aceptan bien las diferencias. Procuran trabajar con los demás para encontrar
soluciones plenamente satisfactorias para ambas partes.
Ceder: Las personas que conceden son moderadamente asertivas y moderadamente cooperativas. Tratan de encontrar soluciones rápidas a los
conflictos, que sean mutuamente aceptables y que satisfagan parcialmente a ambas partes.
7. Referencias.
Caritas.org. (27 de Febrero de 2011). Obtenido de
http://paz.caritas.org/index.php/Estilos_de_manejo_de_conflictos
humanos.com, L. r. (24 de Abril de 2015). Los recursos humanos.com. Obtenido de
http://www.losrecursoshumanos.com/que-es-el-conflicto/
TALLER DE CONVIVENCIA Y RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS. (14 de Octubre de
2014). Obtenido de https://poterd00.wordpress.com/2014/10/14/actitudes-frente-
al-conflicto/