La anemia falciforme es una hemoglobinopatía causada por una mutación genética que hace que la hemoglobina S se polimerice y precipite dentro de los eritrocitos, deformándolos en forma de hoz. Esto produce episodios de dolor agudo, infartos en órganos como el bazo, y complicaciones como crisis de dolor de manos y pies. El tratamiento incluye hidratación, analgésicos y transfusiones de glóbulos rojos para aumentar los niveles de hemoglobina fetal y prevenir complicaciones.