Crisis febriles son episodios de convulsiones que ocurren en niños entre 3 meses y 5 años relacionados con fiebre sin causa identificable. Pueden ser simples o complejas. El tratamiento durante la fase aguda incluye control de la fiebre y medicamentos como diazepam, mientras que el tratamiento profiláctico involucra medicamentos anticonvulsivantes como fenobarbital o ácido valproico para prevenir recurrencias.