Los estudiantes de tercer grado de la Institución Educativa Sinaí en Argelia, Cauca clasificaron los alimentos de la huerta escolar según su función como energéticos, constructores o protectores a través de una práctica de aprendizaje vivencial. Luego diseñaron menús balanceados utilizando los alimentos identificados y expusieron sus hallazgos. El enfoque permitió integrar diferentes áreas del plan de estudios y facilitó la asimilación de conceptos de manera intuitiva y motivada.