El documento define el aprendizaje como un cambio relativamente permanente en la conducta o esquemas de conocimiento como resultado de la experiencia, que implica adquirir nuevas habilidades a través de la práctica. Existen diferentes teorías como el conductismo, que se centra en los estímulos y respuestas, y el cognitivismo, que analiza los procesos mentales como la percepción y memoria. También se menciona el constructivismo, que ve al aprendizaje como una actividad constructiva del estudiante dentro de un contexto social.