El síndrome de Edwards, también conocido como trisomía 18, es causado por la presencia de un cromosoma 18 adicional y se caracteriza por retraso en el crecimiento, anomalías faciales y de otros órganos. Fue descrito por primera vez en 1960 y afecta a aproximadamente 1 de cada 3,000 nacidos vivos, siendo más común en niñas. No existe un tratamiento eficaz para corregir los síntomas.