El documento describe las cuatro fases del modelo de programas de acción-reflexión: 1) evaluación del contexto y necesidades, 2) diseño del programa, 3) aplicación del programa, y 4) evaluación del programa. Cada fase incluye tareas específicas como analizar el contexto, identificar objetivos y destinatarios, fundamentar el contenido y estrategias del programa, implementarlo, y evaluar los resultados para tomar decisiones.