La sepsis neonatal se define como la invasión y proliferación de bacterias, hongos o virus en la sangre de un recién nacido dentro de los primeros 28 días de vida, manifestándose a través de síntomas clínicos y alteraciones en los análisis de laboratorio. Los factores que favorecen el desarrollo de sepsis neonatal incluyen la inmadurez del sistema inmune del recién nacido, la exposición a microorganismos durante el parto y procedimientos invasivos en la unidad de cuidados intensivos, así como factores relacionados con