El trastorno del desarrollo de la coordinación se caracteriza por una alteración significativa en el desarrollo de la coordinación motora que causa un rendimiento sustancialmente inferior en actividades cotidianas que requieren coordinación para la edad del sujeto, y puede asociarse con retrasos en otras áreas del desarrollo. El trastorno suele reconocerse en los primeros intentos del niño por realizar tareas como comer o vestirse y la falta de coordinación puede prolongarse hasta la adolescencia y edad adulta.