Este protocolo establece las pautas para brindar atención integral médica y psicológica a víctimas de violencia sexual en Colombia. Define conceptos clave como violación, abuso sexual y explotación sexual. Describe los procedimientos para el examen físico y pruebas de diagnóstico, así como el derecho de las víctimas a la interrupción voluntaria del embarazo dentro de los primeros 5 días. El objetivo es garantizar la atención gratuita, oportuna y de calidad para las víctimas de violencia sexual.